Un compromiso con tu planeta (Parte 1)

El planeta Tierra es nuestro hogar, constantemente es contaminado y atraviesa por grandes necesidades para recuperar su equilibrio. Todo suma en este proceso, y cada persona tiene un grado de responsabilidad para demostrar su interés en mantener su hábitat, cuidarlo y mejorarlo.

Por Jeovany Ibañez e Ingrid Reyes

¿Cuánto influyen tus acciones en el entorno en donde vives? Los hábitos que ayudan al medio ambiente podrían hacer la diferencia en tu hogar, así como en la comunidad cuando se convierten en un impacto positivo.

Por ejemplo, si cambias las bombillas incandescentes por ahorradoras o de led no solo estarás contribuyendo con el medio ambiente, sino podrías verte beneficiada con una factura de electricidad más favorable. Estas bombillas iluminan con calidad y permiten ahorrar hasta un 75 por ciento de electricidad.
El uso inteligente de los materiales en tu hogar también podrían ser de beneficio económico. Puedes vender las botellas y frascos de vidrio en centros autorizados y generar una entrada extra para la familia. De igual manera, puedes utilizar el vidrio y otros materiales reciclables en la creación de proyectos decorativos y útiles para nuevo uso en casa o para venderlos.

Otra acción para favorecer al planeta es el uso de bolsas de tela u otro material resistente cuando salgas de compras, así evitarás el uso de bolsas plásticas. Este material tarda en promedio cerca de 400 años en biodegradarse.

Todas tus acciones dejan huella y es mejor si estas se encuentran en armonía con la Tierra. “El amor propio influye en estas decisiones, porque al amarnos a nosotros mismos, cuidarnos y respetarnos, también cuidaremos nuestro entorno”, dice Lili Gutiérrez, terapeuta y conferencista.
Cuando tomas conciencia del impacto que causan tus acciones, surgen ideas interesantes. Aquí te presentamos algunas de ellas para que te inspires en la reconstrucción de un mundo mejor.

¡Manos a la obra!

La preservación del medio ambiente también depende de ti. Quizás te preguntarás, ¿es posible que desde mi hogar pueda proteger el planeta? ¡Por supuesto que sí! Te proponemos algunas ideas.

Usar el aire acondicionado de tu auto cuando hay tráfico aumenta en 10% el consumo de gasolina.

Así se hace la diferencia

Hace una década el espíritu del cambio llegó a doña Olga García, de 80 años. Ella reunió a cientos de estudiantes quienes han logrado sembrar más de cien mil árboles en varias comunidades. Su sueño es convertir al departamento de Huehuetenango en un pulmón para Guatemala.

Su rutina comienza todos los días a las cuatro de la mañana. Regar, podar, limpiar y conseguir semillas para sembrar árboles de diferentes especies en el vivero, es su pasión. En los centros educativos de la región ya es bien conocida por los estudiantes. Les imparte charlas sobre medio ambiente, les obsequia un arbolito a cada uno para que lo cuiden durante un año y luego lo siembren. Esta dinámica es parte de su programa “Adopta un Árbol”.

“Pequeñas acciones marcan gran diferencia”, un dicho antiguo que en el tema del medio ambiente le queda como anillo al dedo a doña Olga, quien asegura que “para cuidar el planeta cada gesto cuenta y puede influir en otros para hacerlo”. Este proyecto, junto a muchos otros que realizan diversas asociaciones, evita el deterioro de áreas boscosas en el país. En los últimos 25 años, de acuerdo con algunos estudios, se ha registrado una deforestación de más de 130 mil hectáreas al año. Una superficie similar a más de cien mil campos de fútbol.

Si te enjabonas con el grifo cerrado, puedes ahorrar 60 litros de agua al mes.

Más esfuerzos, mejor futuro

Desde hace unos años, cada mañana cientos de guatemaltecos recorren las distribuidoras de aceite con la intención de recoger el lubricante utilizado. En Guatemala se utilizan anualmente seis millones de galones de aceite que no hace mucho terminaban en las reposaderas, ríos, lagos y mares. Las secuelas ecológicas están a la vista: mantos acuíferos contaminados, flora y fauna destruida en alto porcentaje.
Por ello es importante la iniciativa de recolectar el aceite utilizado en los recambios usuales de los motores de combustión, que se revende en caleras artesanales y cementeras, donde es utilizado en los hornos como combustible de alto valor energético. Algunas empresas también se han involucrado para evitar la contaminación causada por este tipo de lubricantes, pues lo utilizan como combustible alternativo y así generan energía en los hornos industriales.
El Reporte Nacional de Manejo de Residuos en Guatemala de 2003, señala que el porcentaje de recuperación es del 9.3 por ciento. Vani López, gerente de corporación recolectora Juva, señala que la cantidad de aceite recuperado es significativa. “Es un desecho que ya no termina en el suelo ni contamina el agua”, comenta.

Reciclar una tonelada de papel permite ahorrar 20,000 litros de agua.

Reciclar el vidrio permite ahorrar un 1/3 de la energía requerida para fabricarlo.