Cuando la oficina está en tu casa te arriesgas a que la productividad y tu rendimiento se salgan por la ventana. Te compartimos la fórmula para mantenerte enfocado.
Cada vez son más los emprendedores que están trabajando fuera de las empresas. La tecnología les permite a todos beneficiarse de la flexibilidad laboral desde casa.
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Trabajar desde casa tiene sus beneficios pero también sus retos.
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Crea un horario de oficina
La mayoría de las personas que trabajan desde casa no descansan, otros luchan por mantener un horario regular y prefieren trabajar horas durante el día y al día siguiente no dormir en toda la noche.
No olvides tus obligaciones familiares, especialmente si hay niños en casa durante el día. Lo mejor es tener un horario laboral y al terminar apaga tu celular o date un tiempo descansar.
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Arma tu rutina
Al estar en casa es tentador quedarse más tiempo en la cama o ver una serie en el horario de oficina. Para ser más productivo es importante respetar una rutina profesional que deberá iniciar así:
- Levantarte al mismo tiempo
- Arreglarte como si fueras a la oficina (Bañarse y vestirse)
- Desayunar
- Marcar una tarjeta aunque esto solo signifique encender la computadora.
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Utiliza un espacio
Invierte en un lugar fijo y equipado de trabajo con todo lo que necesitas en el día a día como: silla cómoda, una mesa funcional, material de oficina, Internet, agua, snacks, entre otros.
Trabajar en la como o en diferentes espacios como el sillón puede ser poco profesional. Levantarte para buscar algo como un lapicero puede afectar tu rendimiento.
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Informa a tus familiares que no estás disponible
Para tus familiares es difícil entender que estás, sí en casa, pero no de vacaciones y no estás disponible para resolver problemas, compras o salir a la mitad de tu turno.
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Sigue estos consejos para que puedas trabajar en casa de manera más efectiva y convivir con tus hijos y seres queridos.