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Dos ofertas, dos oportunidades

Si después de una larga búsqueda laboral te llega el momento de empezar en un nuevo empleo y por sorpresa, al emprender el reto surge la oferta de otra plaza más atractiva.

Si después de una larga búsqueda laboral te llega el momento de empezar en un nuevo empleo y por sorpresa, al emprender el reto surge la oferta de otra plaza más atractiva, ¿sabes cómo tomar la mejor decisión sin lastimar tu ética profesional?  Conoce cuáles son las claves para elegir acertadamente y no fallar en el intento.

Por Yeni Leiva

La pregunta crucial es ¿Debo ir a otro lugar para aprender algo nuevo y salir del confort laboral, o me quedo donde creo estaré más a gusto?  La respuesta dependerá no solo del entusiasmo, sino también de las circunstancias personales y de los proyectos, según explica Miriam Rojas, directora del Máster en Dirección Estratégica de Recursos Humanos.

Según una encuesta de la Asociación para la Gestión de Recursos Humanos, Society for Human Resource Management, en inglés, realizada en enero de 2014, existen 24 factores que influyen en el empleado al considerar el lugar de trabajo.  En los cinco primeros lugares destacan: seguridad en el empleo, beneficios como gastos médicos y jubilación, salario, oportunidades para aplicar conocimientos y estar en un buen ambiente laboral.

decidir

Antes de decidir

En ese sentido, si es a ti a quien le toca enfrentar esta situación ¿qué pondrías en la balanza si tuvieras que elegir entre dos ofertas igual de tentadoras?  Para facilitarte esa tarea toma en cuenta algunos consejos:

Analiza la oportunidad

El poder elegir entre una propuesta y otra es una oportunidad que a cualquiera le puede cambiar la vida y no debe desaprovecharse.  Según Miriam Rojas, primero hay que tener claro el objetivo laboral, escribirlo y que responda a la realidad a construir.  Eso facilita una comparación entre las propuestas que deben estar relacionadas con las motivaciones tanto laborales como personales.

Por su parte Marco Penado, gerente, menciona que antes de tomar una decisión precipitada, se analice todo en función de las propias competencias y habilidades alineadas al perfil de puesto requerido.

Si bien en estos tiempos no es fácil conseguir trabajo, tampoco es conveniente lanzarse a la primera opción que se presente.  Juan Pablo Fajardo, experto en recursos humanos, recomienda ser muy cautelosa pues luego de tomar la decisión se tendrá en las manos la posibilidad de ser feliz o infeliz por un largo período de tiempo.  Por eso, al tener varias ofertas de trabajo hay que evaluar aspectos tales como: ubicación de la empresa, salario competitivo, oportunidad de crecimiento, buen ambiente laboral, así como la reputación de la empresa.

Examina con cautela

Como idea práctica, Miriam Rojas recomienda armar una tabla comparativa con los temas centrales a evaluar, no sólo generales, sino particulares, considerando riesgos, obstáculos o pérdidas que los diferentes casos impliquen.  Hay que empezar por pedir una buena descripción de las especificaciones del puesto, eso permite profundizar en aspectos como: ofrecimientos actuales, proyección futura, desarrollo a lograr, beneficios adicionales de una propuesta con respecto a otra.  También hay que considerar las responsabilidades que el puesto demanda, desarrollo profesional, horario de trabajo.

Es bueno investigar el ambiente, porque eso es vital para hacer un buen trabajo.  Entérate del tipo de cultura organizacional de la empresa, estabilidad laboral, número de años de operación, eso te dará mejores garantías.  Es indispensable revisar el paquete de compensaciones así como el salario competitivo.  Este aspecto es importante y vale la pena no dejarse llevar por una remuneración que aparenta ser atractiva.  Por eso hay que evaluar el sueldo total, es decir que incluya prestaciones de ley y adicionales como seguro médico y de vida.  Rojas explica que la propuesta salarial tiene su propio sentido y es central en las decisiones, en este caso considerar no solo sueldos fijos, sino también posibles variables relacionadas a  incentivos.

Bien centrada, siempre

Es básico tener un proyecto de vida en el cual lo laboral, profesional y plan de carrera sean parte fundamental, pero no lo único.  Quien es protagonista y líder personal traza su futuro deseado, analiza, decide, acciona, sale a buscar su mejor alternativa, evalúa logros y retroalimenta su proyecto que es evidentemente dinámico.  Esto no es una mera expresión de deseos, es respetar lo que motiva o que permite hacer de sí misma, la mejor obra de arte.

Por lo tanto, no te quedes en lo operativo y funcional que es la etapa del actuar.  Debes llegar a ese accionar después de haber delineado las aspiraciones más elevadas de tu vida.  Es hasta ese momento cuando tendrás más claro cuál es la empresa dónde te interesa trabajar, el puesto que deseas ocupar y el desarrollo a futuro.

Finalmente, entre las recomendaciones básicas se considera importante tomar en cuenta todos los aspectos mencionados anteriormente, con la intención de mantener un equilibrio en el ritmo de vida.  Al respecto, Juan Pablo Fajardo menciona que lo más importante en un trabajo es encontrarle el sentido a lo que se hace.  Al tomar decisiones debes equilibrar entre lo que dice tu cabeza y lo que te pide tu corazón.

Fuentes: Miriam Rojas, doctora en ciencias económicas y directora del Máster en Dirección Estratégica de Recursos Humanos de ADEN International Business School, teléfono 2382-4075, Aden.org/sede/guatemala   Marco Penado, gerente regional de Manpower, teléfono 2326-1700, Manpowergroup.com   Juan Pablo Fajardo, experto en Recursos Humanos, de Tecun Automotores.
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