Me llamo Estefany Marily Herrera Aldana, soy no vidente, tengo 24 años de edad y nací en Chiquimulilla, Santa Rosa. Vivo con mis papás y soy la mayor de cuatro hermanos, cursé hasta el 5o. grado de la carrera de Secretariado Comercial y Oficinista, y la necesidad de apoyar económicamente a mi familia me obligó a tocar puertas para conseguir un empleo. Las invito a conocer un poco de mi historia.
Tenía muchos deseos de trabajar y gracias al programa “Colocación Laboral” del Comité Pro Ciegos logré ingresar al equipo de Megapaca. A ellos agradezco por confiar en mí y darme la oportunidad de demostrar mis habilidades.
He vivido grandes experiencias en esta empresa, en donde me han enseñado a valorarme y amarme como soy, y ahora me considero capaz de lograr lo que me propongo. Cuando comencé tenía miedo porque no sabía cómo me iban a tratar o cuánto tiempo duraría en ella, pero el tiempo que llevo ha sido interesante.
Tengo la oportunidad de hacer distintas tareas, por ejemplo, en el área de accesorios me corresponde seleccionar los pares de aretes, anillos, dijes, collares, y me guío por tamaños, texturas, formas para luego colocarlos en cartones o bolsitas especiales. Todo ello se me facilita ya que me gustan las manualidades y con un poco de creatividad, logro que los productos se vean atractivos para la clientela.
También clasifico los utensilios de comedor y cocina, separo los de metal, madera o plástico; luego armo los juegos de cubiertos de 8 piezas: pueden ser 4 cucharas y 4 tenedores o 4 cuchillos y 4 tenedores. Desinfecto cada pieza, luego las pongo sobre una base de cartón y les coloco tres tiras de cinta adhesiva para sujetarlas. Estas son enviadas a otra área para colocarlas con el precio en su respectiva bolsa y así distribuirlas a su puesto de venta.
Cada día tengo como meta armar 50 juegos de cubiertos y siempre logro alcanzarla, incluso la supero muchas veces. El compañerismo y la música son algunas de las mejores formas para trabajar con entusiasmo.
También he sido bendecida porque mi padre trabaja en la misma empresa, así que nos vamos juntos a trabajar. Nuestra casa está a 20 minutos de la bodega, viajando en bus. Cuando retorno de mi jornada escucho música o programas de televisión y tengo el hábito de leer libros en Braille, tengo la habilidad de leer 10 palabras por segundo.
He aprendido que el hecho de ser discapacitada no significa que no pueda desenvolverme en la sociedad, solo necesito oportunidades, al igual que las demás personas que presentan esta condición. Estoy segura que cualquier obstáculo se puede superar con actitud y esfuerzo. En la universidad deseo seguir estudiando para hacer trabajo social o ser profesora de música, y uno de mis grandes sueños es que tangamos nuestra casa propia.
Los amigos y jefe de Estefany expresan que además de ser cariñosa y sociable, es una excelente trabajadora, muy ordenada, perfeccionista y muy responsable, siempre sigue instrucciones. Es creativa y le gusta opinar, además de aprender algo diferente, se desenvuelve al igual que todas las personas. Sin duda, es una mujer sorprendente.
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