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Jane Fonda, más que una actriz

No hay demasiadas actrices de la época de oro de Hollywood que aún sigan en boga y trabajando. Jane Fonda es la gran excepción a la regla.

No hay demasiadas actrices de la época de oro de Hollywood que aún sigan en boga y trabajando. Jane Fonda es la gran excepción a la regla.  A sus 76 años y con un excelente sentido del humor, llegó a la entrevista con la mejor elegancia, peinado perfecto y un maquillaje impecable.

Por Fabián W. Waintal © Copyright 2014

Adaptado por Karla Rímola

El tiempo parece que se hubiera detenido para ella y es evidente que los años de gimnasia todavía dan sus frutos.  Además, la actriz demostró en su más reciente producción This is where I leave you, que todavía conserva el perfecto brillo de una verdadera estrella.

¿Te das cuenta de la fama que tienes?  Tu nombre incluso figura en el libro sobre el cual está basada la cinta.

Es cierto, sí.  Me llevé una gran sorpresa cuando me enteré.

¿Pero a nivel personal te das cuenta la importancia que tiene llamarse Jane Fonda?

No sé si “importante” sea la palabra, no lo sé.  Simplemente la gente me reconoce por diferentes motivos.  Pasaron demasiadas cosas en mi vida y en cierta forma la gente me recuerda. 

¿Qué significa llevar el apellido Fonda?  ¿Consideras que tu padre Henry Fonda fue la razón que te inspiró para convertirte en actriz?

Si hay algo que no me inspiró a convertirme en actriz fue mi padre, porque la actuación era algo que a mi parecer nunca disfrutó.  Esa es la verdad.  Nunca se mostraba contento en casa.  Pero sus roles en películas como Grapes of Wrath, Ox-Bow Incident y Twelve Angry Men son las que me inspiraron a ser activista.  Mi padre no quería que yo fuera actriz.

Jane Fonda y Jason Bateman, en la cinta This is Where I Leave You, 2014.
Jane Fonda y Jason Bateman, en la cinta This is Where I Leave You, 2014.

¿Cuál es el último recuerdo que tienes de él?

Tristemente recuerdo mucho el día en que murió.  En esa oportunidad vinieron muchísimos amigos a la casa de mi papá que luego pasó a pertenecerle a mi madrastra.  Y tengo presente a uno de sus mejores amigos, Jimmy Stewart, lo recuerdo porque no hablaba mucho.  Yo estaba sentada al lado de una mesita y él estaba frente a mí.  Yo lo miraba de reojo y por una hora o dos, nunca se movió.  No dijo una palabra y de repente, cuando estaba por irse, me levanté para saludarlo y él nostálgico me empezó a contar sobre unos barriletes que solían hacer con papá.  “Los hacíamos enormes y un día hicimos uno tan grande que en el momento en que tu papá logró que el barrilete volara, lo levantó del suelo”.  Nunca voy a olvidar esa historia, porque Jimmy estaba en silencio, porque estaba pensando en la juventud que compartió con mi papá.  Fue un gran momento, me hizo tener otra versión del duelo. 

Uno de tus más recientes libros habla de las mujeres adolescentes ¿qué te llevó a escri-bir para la juventud?

Bueno, yo fui joven alguna vez (risas).  Además pasé 30 años de mi vida con adolescentes y ten-
go varias fundaciones sin fines de lucro que trabajan con mujeres jóvenes en el Estado de Georgia.  Conozco bastante del tema y debido a eso se me ocurrió escribir un libro.  Pero no es solo para mujeres, también lo escribí pensando en hombres. 

¿Disfrutas trabajar con nuevas generaciones de actores?

Bueno, no tengo otra opción.  La mayoría de las personas de mi edad ya están muertas (risas).  La mayoría de los directores con los que trabajo ahora bien podrían ser mis hijos y si quiero seguir trabajando tengo que hacerlo con actores de las nuevas generaciones. 

¿Consideras que la televisión es hoy la competencia del cine?

No lo creo.  Me causa gracia, porque cuando yo recién empezaba mi carrera, a finales de los años 50, los estudios de cine le tenían miedo a la televisión.  Pensaban que se iba a volver tan popular que acabaría con la industria del cine.  Pero la misma gente que ama ver televisión, igual va al cine, pero solo para ver buenas películas.  Claro, hay más competencia, pero las personas no dejan de ir al cine.

“Tú no aprendes del éxito, tampoco de los premios, ni por la celebridad, solo aprendes de las heridas, de las cicatrices, errores y equivocaciones.  Y esa es la verdad”.

En la cinta This is where I leave you, Jane Fonda interpreta a la madre de Jason Bateman y Tina Fey.  Luego de la muerte del esposo, les plantea seguir la tradición del duelo judío, aunque no lo sean, sentándose con la familia durante siete días seguidos.  Es una semana complicada en la cual cada uno va descubriendo de a poco, los secretos más íntimos que cada integrante guarda, incluyendo los de la madre.

Elenco This is Where I leave You, 2014
Elenco This is Where I leave You, 2014

¿Te sientes cómoda haciendo comedia?

Hice muchísimas comedias en mi vida, aunque no siempre eran graciosas y son fáciles de olvidar.  Creo que hice varias porque sí me siento cómoda haciéndolas.

¿Qué te resulta divertido en la vida real?

Todo lo que es chistoso.  Debo confesar que como periodista te encuentro bastante divertido.  Considero que ciertas personas con cualidades muy particulares son capaces de responder de forma divertida a situaciones no siempre fáciles y eso las separa
del resto.  Es una cualidad que solo algunas personas poseen.

¿Según tu experiencia consideras que hacer comedia es más difícil que hacer drama?

La comedia es mucho más difícil que el drama, porque se necesita cierto ritmo y el momento adecuado.  Y yo vengo de una larga familia de gente depresiva (risas).  Por eso no me resulta algo tan natural.  Pero los comediantes que conozco también
son muy depresivos.  Yo no.  ¡Y eso es gracioso!

¿Tu personaje en esta película siempre fue gracioso o lo cambiaron durante la filmación?

El personaje ya estaba desarrollado cuando me lo ofrecieron.  Se encontraba bien definido en el guion y yo me identifiqué completamente con él.  Quería tener las mismas siliconas (risas).  No, no, pero en mi caso siempre trato de reunir a la familia y mis hijos siempre piensan que hablo demasiado, como los de mi personaje.

Ya que hablas del tema ¿cómo te sentiste al tener siliconas?

Cuando te las sacan, se cae todo (risas, le cuesta parar de reír).  Pero hablando en serio, yo quería hacer este personaje, al punto de aceptar una prueba de audición.  Debo aclarar que las prótesis que usé durante la filmación estaban adheridas a mi ropa interior y eran parte del personaje, pues mi busto debía resaltar.  En lo personal me he realizado algunos retoques, pero no soy fanática de los implantes.

La actriz llega a la premier de "La Bella Durmiente" en el 64 aniversario del Festival de Cannes en el Palais des Festivals, el 12 de mayo de 2011.  Cannes, Francia.
La actriz llega a la premier de “La Bella Durmiente” en el 64 aniversario del Festival de Cannes en el Palais des Festivals, el 12 de mayo de 2011.
Cannes, Francia.

¿Y cómo te fue en la audición?

La hice en una oficina donde
Jason Bateman fue lo suficientemente generoso como para participar conmigo en la prueba, porque él ya había sido elegido.  Es obvio que yo estaba extremadamente nerviosa, pero igual hicimos dos o tres escenas frente al director.  Y me alegro haberlo hecho, porque me identifico totalmente con el personaje, con la única excepción de las siliconas (risas).

¿Así como otros se acercan a elogiar tu trabajo, tú también lo haces con otros actores?

Totalmente.  Por ejemplo, vi a Tina Fey en el filme Admission y en el programa de televisión Saturday Night Live y la amé.  Me encanta su trabajo y ella lo sabe.

¿Algún plan para el futuro?

¿Te refieres a si pienso seguir con mi carrera en el negocio del espectáculo? (vuelve a reír).  Ahora mismo estoy en medio del cuarto episodio de una serie nueva producida por Netflix que se llama Grace and Frankie con Lily Tomlin.  Espero que esta producción también le resulte graciosa a las personas.

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