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Mamá después de los 35

La creciente necesidad de las mujeres de desarrollarse profesionalmente se ha antepuesto en muchos casos al deseo de ser madres.

 La creciente necesidad de las mujeres de desarrollarse profesionalmente se ha antepuesto en muchos casos al deseo de ser madres.

Aunque es importante tomar en cuenta que la ciencia y el reloj biológico indican un tiempo para la maternidad, el tic tac interno de una mujer puede marcar otra diferente, señalan expertos.

Por Claudia Vásquez y Yeni Leiva                                       Infografía Gerber Sarazúa

En los últimos veinte años, muchas mujeres en todo el mundo han tomado la decisión de postergar el embarazo, incluso después de los 40.  La búsqueda del éxito profesional o bien la ausencia de una pareja estable, las ha llevado en muchos casos a dejar en segundo plano la maternidad.

En países europeos ha sido una tendencia progresiva, pero en Guatemala es un fenómeno que ha comenzado a darse a medida que las mujeres tienen mayor acceso a la educación, programas de salud reproductiva, independencia económica y protagonismo en la vida laboral.

Aun cuando la ciencia indica que las probabilidades de ser madre después de los 35 se complican, la esperanza no está del todo perdida.  Hay muchas mujeres que a esta edad han hecho realidad el anhelo de concebir un hijo.

Este es el caso de María Luz, quien tuvo a su primer hijo cuando tenía 42 años.  Recuerda que para dedicarse a su carrera postergó su maternidad, pese a que se casó cuando tenía 36.  La experiencia de un embarazo a esa edad le cambió la vida y, aunque sufrió graves complicaciones, su hijo nació sano.  Ahora está por llegar a los 60 y él a los 17, siente la satisfacción de haber vivido cada una de sus etapas al máximo.  

Por el contrario, Lourdes jamás creyó estar embarazada, pues a sus 43 años pensaba que sus síntomas y cambios físicos estaban relacionados con el climaterio.  Sin embargo, las náuseas y mareos recurrentes, confirmaron la realidad de un embarazo de alto riesgo.  Ahora es madre de un niño de cinco años con Síndrome de Down y, aunque su llegada le cambió la vida y le trajo muchas alegrías, ahora su mayor temor es faltarle antes de que él pueda valerse de  forma autónoma.

Pero ¿qué dice la ciencia y cuáles son las variables a favor y en contra de una maternidad tardía?

¿Por qué retrasarla?

Es un mito que las mujeres no pueden tener hijos después de los 35 años, coinciden especialistas, aunque enfatizan que no es la edad aconsejable para procrear, lo cual está comprobado científicamente.  Sin embargo, también coinciden en que el deseo de concebir arriba de esa edad va en aumento, al igual que el número de mujeres que tienen su primer embarazo en ese rango, apoyadas por distintos métodos de concepción. 

La edad que escogen para casarse también ha cambiado en los últimos años, al igual que el tiempo para tener hijos.  Por muchas razones, las mujeres con una vida profesional y laboral independiente y activa, han comenzado a tomar cada vez más tarde estas decisiones que transforman la vida, señala el libro “La maternidad y el encuentro con la propia sombra”.

Por su parte, Juan Francisco Solís Bercián, ginecólogo y obstetra, experto en infertilidad, menciona que en los últimos tiempos es común aplazar la gestación, especialmente en países desarrollados.  La razón es que las mujeres buscan lograr primero sus metas profesionales, capacitación y crecimiento económico, tanto para su satisfacción personal como para brindarles un mejor futuro a sus hijos.

Mirna Montenegro, directora del Observatorio de Salud Reproductiva, OSAR, indica “en Europa es una tendencia muy común que las parejas decidan unirse o casarse después de los 35 o 40 años, y es entonces, cuando empiezan a prepararse para la maternidad”.  

“No obstante, esto tiene que ver en mucho con el nivel educativo de las mujeres, acceso a la salud sexual y reproductiva, a una mejor alimentación, calidad de vida, factores de desarrollo humano y cambios sociales”, asegura Montenegro.

Esta es una preferencia que se replica cada vez más entre las celebridades.  Algunas como Halley Berry, Nicole Kidman, Julia Roberts, Salma Hayek y Jennifer Lopez, han vivido la maternidad después de los 40”. 

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Ser mujer, ser madre

En Guatemala hay dos escenarios, según Montenegro.  Uno es el de la mujer del área urbana, que tiene planes de vida personales, como estudiar una maestría, desarrollarse en su carrera profesional o emprender su propio negocio, por lo cual deja el matrimonio y la maternidad en segundo plano.  

Otro es el de la mujer del área rural, en gran número sin acceso a la educación y programas de salud reproductiva, que comienza a tener hijos a los 15 años y finaliza entre los 48 y 52, cuando por lo general ya tiene a su noveno o décimo bebé.

Según estudios de género, a la mujer se la ha visto durante la historia como reproductora de vida, pero no de ideas o de trabajo, incluso se le decía que la maternidad era un don divino y ese era su principal objetivo de vida, lo cual todavía es una creencia muy arraigada en muchas poblaciones.  Otras en cambio, la ven como una presión social o temen quedarse solas durante su vejez.

Lo que la ciencia dice

La salud reproductiva declina después de los 35 años hasta un 50 por ciento, pero las mujeres sí pueden concebir hijos, aunque se deben tomar en consideración los antecedentes de enfermedades crónicas y el incremento de riesgos materno fetales, explica Homero Leony, gineco-obstetra, especialista en infertilidad y embarazos de alto riesgo.

Asimismo, advierte sobre complicaciones como: embarazos ectópicos, hemorragias del tercer trimestre, desprendimiento prematuro de placenta, incremento de cesáreas, un recién nacido de bajo peso o prematuro, así como el incremento de la mortalidad fetal, hemorragias posparto e infecciones puerperales y anomalías cromosómicas.

Erick Álvarez, ginecólogo, confirma que científicamente hay más factores en contra de un embarazo a esa edad, aunque menciona que está en investigación el hecho que la madre tenga menos probabilidades de sufrir depresión posparto.

“Si te preocupa la posibilidad de que el feto desarrolle anomalías, puedes someterte a un análisis especializado”.

El cuerpo habla

Sara Ortiz, médica ginecóloga y obstetra, menciona que por naturaleza una mujer posee una reserva ovárica capacitada para propiciar la fecundación, por lo cual, la primera complicación es concebir el embarazo en sí.

La médica explica, que cada mes con la menstruación se pierde un buen número de ovocitos, o bien envejecen, pierden su calidad o adquieren malformaciones que dificultan la gestación.

Por eso, a partir de los 35 años se presentan más trastornos para la ovulación.  Otros factores que influyen en esa disminución acelerada se deben al consumo de tabaco, alcohol, fármacos u otras sustancias tóxicas.

Heydee Castañeda, médica ginecóloga y obstetra, coincide en que las complicaciones para concebir un embarazo también se relacionan con otros factores de salud, por ejemplo: diabetes, síndrome de ovario poliquístico, problemas en el endometrio, en la glándula tiroides, o bien sobrepeso y estrés.

Prepararse contra el reloj

Si sientes que es el momento de procrear, date prisa para emprender la búsqueda del embarazo.  Lo importante es que no te estreses y lo tomes con calma, pero hazlo bien informada y con la preparación precisa para no poner en riesgo tu salud ni la del futuro bebé, agrega Álvarez.

Los especialistas recomiendan empezar con una consejería genética, eso significa realizar una evaluación completa de cómo están tus genes y los de tu pareja.  

Además, es indispensable saber cómo está el funcionamiento hormonal y  evaluar tu  fertilidad, con el objetivo de conocer la calidad de los ovocitos y si la cantidad es apropiada para concebir.  Con ello se previene una pérdida de tiempo, y si existe alguna anomalía en el aparato reproductor que pueda corregirse, facilitando el embarazo.  

El tiempopreciso

Según Leony, el rango de la edad apropiada para procrear, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo recomendable es en mujeres mayores de 18 años y menores de 35.

Sin embargo, la esperanza de lograr ser madre no debe perderse.  El ginecólogo Solís Bercián, menciona que lo mejor para emprender la búsqueda del embarazo, aun cuando los años han pasado, consiste en ponerse en control médico, para así tener la asesoría más apropiada, y evitar alguna complicación.

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Llegó el embarazo,  ¿qué hacer?

Si lograste el objetivo y estás embarazada, es momento de cuidarte más.  Consume una dieta balanceada, rica en vegetales y frutas, legumbres, cereales, leche y sus derivados, que incluya ácido fólico, hierro, calcio, zinc, vitaminas C y D.  Procura mantener un peso corporal balanceado, consultar al dentista, no fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.

Solís Bercián recomienda asistir a cursos para preparación del parto y del cuidado del bebé.  Eso ayuda a disipar dudas y convivir con otras mujeres que están pasando por la misma situación que tú.  Procura asistir a terapias de relajación, o bien busca ayuda psicológica para saber cómo manejar la ansiedad que pueda ocasionar el propio embarazo y sus riesgos.

También infórmate, investiga, lee y prepárate para la lactancia materna, porque ese método de alimentación es fundamental tanto para el buen desarrollo del bebé, como para tu recuperación física y emocional.

Pregunta a tu médico cuáles son los síntomas de un trabajo de parto prematuro, es decir, tener contracciones antes de las 37 semanas, que se manifiestan con dolores abdominales desde el ombligo hacia la cadera y que se intensifican cada cinco minutos.

Cada detalle cuenta

Revisa las opciones clínicas que te ofrece tu seguro médico, porque a partir de la concepción deberás estar preparada para cualquier eventualidad, recuerda que por tu edad el embarazo es considerado de alto riesgo.

Incluso, te conviene inscribirte al Seguro Social, para así tener controles médicos y por si fuera necesario optar a una suspensión, la cual deberás presentar a la empresa donde trabajas.

Fuentes: Homero Leony, ginecólogo y obstetra, especialista en infertilidad y embarazos de alto riesgo, teléfono 2269-7230, homeroleony@yahoo.com   Erick Álvarez, ginecólogo, teléfono 2362-0312.   Doctora Mirna Montenegro, OSAR, teléfono 2362-3572.  Ericka Mérida, psicóloga, teléfono 5944-8372.  Heydee Castañeda, médica ginecóloga y obstetra, de Health Institute Guatemala, teléfono 2278-9674.  Juan Francisco Solís Bercián, médico ginecólogo y obstetra, especialista en infertilidad, de las Clínicas Santa María, teléfonos 2385-7578 y 79.  Manual Merck, Editorial Océano.  Sara Ortiz Herrera, médica ginecóloga y obstetra, de la Clínica médica femenina, teléfono 2363-4338.  La maternidad y el encuentro con la propia sombra, Editorial del Nuevo Extremo.  Los 100 secretos de las parejas felices, Editorial Norma.
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