Si una mascota toma más agua de lo habitual, orina muy seguido, come todo el tiempo pero a la vez adelgaza, estas pueden ser señales de que padece diabetes.
Por: DPA
También un pelaje opaco o un comportamiento apático pueden ser síntomas típicos de la diabetes, advierten los expertos en veterinaria.
En caso de que se produzcan tales signos, los cuidadores de las mascotas deberán consultar siempre al veterinario. Si la diabetes se diagnostica a tiempo, el veterinario puede ayudar a los animales afectados a vivir una vida casi sin molestias.
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Los síntomas son muy similares en perros y gatos, pero las causas son diferentes. Los perros sólo sufren de diabetes tipo 1, las hembras más a menudo que los machos. Las células productoras de insulina dejan de funcionar y hay una deficiencia absoluta de insulina. Con frecuencia se presentan enfermedades asociadas como catarata diabética o desprendimiento de retina.
Los gatos, por otro lado, a menudo tienen diabetes tipo 2, cuando las células del cuerpo no reaccionan a la insulina como sería necesario. Los síntomas suelen ser infecciones de las vías urinarias y enfermedades en los dientes o en la glándula tiroides. En los gatos, la obesidad es el principal factor de riesgo. Por lo tanto, el ejercicio y una dieta estricta son particularmente importantes.
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DPA
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