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Señales que dicen mucho

Los cambios súbitos en el comportamiento y los códigos de pareja pueden ser señal de un estancamiento o deterioro.  Aprender a leerlos y una buena comunicacióN, son las mejores armas para ayudar a tu relación.

Por Juan López Dardón 

Se dice que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, y cuando se trata de relaciones de pareja cada uno tiene una visión muy particular y subjetiva, principalmente los hombres a quienes muchas veces les pasan inadvertidos los detalles sutiles.

Debido a la denominada “cultura machista” nos encerramos en la idea que para el hombre solo es imprescindible proveer lo necesario para el sostenimiento del hogar, olvidando que nuestra pareja necesita también de apoyo y demostraciones constantes de amor.

¿Cómo sé si mi relación está bien? 

De la respuesta se podría desprender todo un compendio enciclopédico inquisidor de las faltas que tanto hombres como mujeres cometemos en pareja, así como sus posibles consecuencias  y soluciones.  Pero como nos explica Eduardo Castillo, director del Instituto Mente Brillante, la mejor forma de medir nuestro termómetro de pareja es simple: observando.

En ese sentido debemos hacer un examen de conciencia y recordar cuándo fue la última vez que hicimos algo agradable por el otro, o con qué frecuencia suceden estos detalles.  Por ejemplo, la última salida a comer sin que sea el día de la madre, del cariño o su cumpleaños, todo esto cuenta a la hora de medir la temperatura a nuestra relación.

Las señales 

En pareja existen varios comportamientos íntimos con un significado que solo entienden ambos, un leguaje de dos, sí se quiere ver así, y la disminución de estas demostraciones son un indicativo inequívoco de que algo ha cambiado.

Estos códigos de pareja incluyen los factores de cariño como caricias, besos y abrazos.  Pero también señales no verbales, como miradas y gestos faciales que digan “te quiero” sin emitir palabra.  Debemos entender que en un ciclo normal una relación crece, no se estanca, pues esto causa alejamiento y eventualmente, separación.

En opinión de Ana Elizabeth Siekavizza, psicóloga con maestría en psicología preventiva y comunitaria, la comunicación es primordial para una buena relación de pareja y se debe encontrar cada día el tiempo y espacio para saber del otro.  Un buen lugar para medir y diagnosticar la comunicación, es durante la interacción en el hogar.  Si en casa cada quien está inmerso en su mundo, sea teléfono o computadora, es una señal de auxilio.

Tampoco juegues a las adivinanzas al asumir los motivos de molestia del otro, se debe encontrar un equilibrio para llegar a acuerdos y cumplirlos.  Ahora, cuando las cosas ya no tienen solución, también es bueno hablar al respecto y no esperar a que todo acabe mal.

Tomar acciones

Nadie espera que su relación peligre, pero cuando se detectan a tiempo los problemas se pueden realizar algunas acciones de rescate como compartir gustos en común, aprender algo juntos e incluso, dar la oportunidad de cuidarse el uno al otro.

Si bien para algunos hombres sentirse apoyado por la pareja puede parecer un signo de debilidad, la igualdad genera un vínculo de amor fuerte y crea autoestima.  Una relación de pareja no se trata de anular al otro, sino es encontrar la justa medida para completarse.

El deterioro se da por falta de comunicación, si aprendemos a comprender el lenguaje de nuestra pareja, todo irá bien.  No se trata de preguntar constantemente sobre su sentir sino de atender a tiempo sus necesidades, ser detallista y retomar el gusto por decir “te quiero”.

“Si el romance se terminara hoy, te preguntarás ¿qué me queda? y la respuesta sería: nada, las cosas andan mal. Pero si hay un capital fuerte de respeto, admiración o sentido del humor, esta relación es de largo plazo”, puntualiza Castillo.

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Consejos de utilidad 

Si bien hay muchos factores que pueden afectar la relación, también hay recursos para rescatarla, como por ejemplo:

  • Tener buena comunicación
  • Aumentar la frecuencia de las demostraciones de afecto
  • Compartir tiempo y actividades en común
  • Aprender algo juntos
  • Cuidar uno del otro y apoyarse en todo momento
  • Ser detallista
  • Rescatar los códigos de  pareja
  • Mantener la admiración y respeto por el otro

Fuentes: Eduardo Castillo, Mente Brillante, ecastillo@unamentebrillante.com; Elizabeth Siekavizza Girón, licenciada en psicología con maestría en psicología preventiva y comunitaria, esiekavizza@yahoo.com; sitios http://relaciones.uncomo.com y http://www.tnrelaciones.com.
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