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¿Somos lo que comemos?

Son muchos los factores que influyen para responder por qué las personas se están enfermando más, siendo las enfermedades crónicas las que se registran como una epidemia.  Analistas que luchan por el bienestar de los guatemaltecos hacen referencia sobre esta temática.

Definitivamente el estilo de vida, el factor económico, los hábitos de vida inadecuados y la publicidad han incidido en la mala salud, siendo los niños y las mujeres un blanco fácil en este proceso.  

Datos recientes de la VI Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 2013-2014, ENSMI, señalan un 35.1 por ciento de sobrepeso y 15.4 por ciento de obesidad en mujeres guatemaltecas de 15 a 49 años de edad.  Es una especie de epidemia que ha avanzado en los últimos 20 años, principalmente en países en desarrollo.  Esto ha dado como resultado el aumento de casos de personas que sufren de diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardíacas y cáncer.

Los expertos están tomando cartas en el asunto al plantear estratégias para disminuir  la problemática, por ejemplo la Organización Mundial de la Salud analiza la propuesta de reducir la recomendación permitida de azúcares simples de la dieta, de un 10 a 5 por ciento.  De igual manera regular la publicidad dirigida a niños en el tema de alimentación, y asignar un impuesto a las empresas productoras de alimentos por la cantidad de grasa o azúcar que incluyan, para aprovechar ese recurso económico en programas específicos de nutrición y salud.  

Pero mientras  esas acciones llegan, en casa se deberá comenzar a practicar con el ejemplo, para que los hijos asimilen el mensaje: cambiar hábitos de vida, fomentar la  actividad  física  y aprender a  ser amigables con el ambiente, porque  esto también repercute en nuestra  salud física y emocional. 

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