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Sri Lanka desigualdad laboral

Las pocas mujeres que buscan trabajo en Sri Lanka chocan contra un mercado laboral que no las favorece.

Las pocas mujeres que buscan trabajo en Sri Lanka chocan contra un sistema que no las favorece.

Por Amantha Perera / IPS

Adaptado por Karla Rímola

En 2012, el Informe Global de la Brecha de Género, elaborado por el Foro Económico Mundial, ubicó a Sri Lanka en el lugar 39, entre 135 países analizados, un lugar elevado para este país de 20 millones de habitantes que tiene un alfabetismo femenino de 90 por ciento, que se eleva a 99 por ciento para las jóvenes de entre 15 y 24 años.

Sin embargo, esa situación no se traduce en la igualdad de oportunidades de empleo ni en una paridad salarial entre hombres y mujeres. Las estadísticas laborales del gobierno indican que 64.5 por ciento de las 8.8 millones de personas que integran la población económicamente activa son hombres, mientras solo el 35.5 son mujeres.

Entre la población no activa, hay solo 25.4 por ciento de hombres, muy por debajo de las 74.6 por ciento de mujeres. La tasa de desempleo femenino es más de dos veces y media la de los hombres, y casi el doble del promedio nacional. Según datos oficiales, solo 2.9 por ciento de los hombres que ingresan al mercado laboral no encuentran trabajo, mientras que entre las mujeres, la proporción se eleva a 7.2 por ciento. El desempleo afecta a 4.2 por ciento de la población económicamente activa de Sri Lanka.

“El problema del desempleo es más grave entre las mujeres formadas que entre los hombres capacitados”, señala la última encuesta de trabajo realizada por el Departamento de Censo y Estadísticas. Hay múltiples razones estructurales y sociales, según especialistas, para explicar la situación. Mientras casi tres de cada cuatro hombres ingresan al mercado laboral, ocurre lo contrario con la población femenina.

El economista Anushka Wijesinha, consultor en varios ministerios, explicó que las mujeres con mayor formación tienen mayores aspiraciones laborales, pero el mercado de trabajo no creció lo suficientemente rápido como para satisfacer esas necesidades.

En la actualidad, el mayor empleador de la población femenina es el sector agrícola, que ocupa a 33.9 por ciento del total, seguido de los servicios, con 32 por ciento, y de la industria, con 24 por ciento. Wijesinha cree que el derecho a la licencia por maternidad puede disuadir a algunas empresas de contratar mujeres, pues “los beneficios corren totalmente por cuenta del empleador”, explicó.

“Para impulsar la participación femenina, el Estado puede adoptar un enfoque basado en incentivos. Licencia por paternidad, cuidado infantil, servicios de guardería en el lugar de trabajo y mejores y más seguros medios de transporte para incentivar a las mujeres a incorporarse al mercado laboral”, indicó Sarvananthan.

También considera que el gobierno podría promover una ley de igualdad de oportunidades que socave legalmente las políticas de discriminación. La Constitución estipula que nadie debe ser discriminado por razones de sexo, pero no hay ninguna norma sobre la igual remuneración para la misma tarea.

Además de un problema actual, la falta de mujeres en el mercado laboral puede significar una crisis en el futuro por el envejecimiento poblacional. En la actualidad, 17 por ciento de la población tiene más de 55 años, 25 por ciento, menos de 15 años, con lo que se estima que alrededor del 50 por ciento están en edad de trabajar. “Como las mujeres representan más de la mitad de la población y nuestro pico de población activa comenzó a decrecer, es fundamental lograr un máximo de participación femenina en el mercado laboral”, remarcó Wijesinha.

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