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¿Te toca lidiar con gente difícil?

En el ambiente laboral no todas las personas son llevaderas. En ocasiones al estar al borde de un encontronazo parece que no es suficiente respirar profundamente y contar hasta 10. Por eso antes de que pierdas la paciencia los especialistas te dan algunos secretos para sobrellevar este tipo de relaciones.

[Las personas complicadas buscan reacciones en quienes las rodean, porque esto les alimenta emocionalmente y lo interesante es que les des respuestas diferentes a las que ellos esperan.]

A diario compartes con tus compañeros de trabajo y pasas más horas del día con ellos que con tu propia familia. Tal vez te molestan las actitudes de algunos y otros llegan a poner a prueba tu límite de tolerancia. Si te sirve de consuelo piensa que no eres la única que pasa por un problema similar, los especialistas indican que es una queja constante y no solo a nivel laboral.

¿Cómo enfrentar este problema? Mayra de Rossell, psicóloga, afirma que es un camino en el cual entra en juego el control de las emociones propias, así como poner en práctica ciertas estrategias de convivencia.

No es sencillo comprender por qué la gente tiene un carácter difícil. Esperanza Barba, psicóloga y autora del libro Soy una reina ¡les guste o no!, comenta que estas personas llevan un sello de dolor en el fondo y su manera de actuar no es más que un resguardo, y en realidad son quienes necesitan más muestras de afecto. ‘Es un dolor que no sabemos a qué corresponde ni de dónde viene y nosotros no tenemos que tomarlo como una ofensa personal, sino seguir con nuestras vidas y hacer bien nuestro trabajo’, agrega la escritora.

La historia de vida de cada uno, la formación que dieron los padres, así como experiencias propias de la niñez, forman la personalidad y temperamento y no hay manera que puedas controlar estos factores en los demás, añade Doris Maldonado, psicóloga.

Lo cierto es que las tres expertas aseguran que las personas complicadas buscan reacciones en quienes las rodean, porque esto les alimenta emocionalmente y lo interesante es que les des respuestas diferentes a las que ellos esperan. Además, cualquier problema tiene que hablarse en su momento, así como poner las reglas y límites claros.

A continuación se describen algunas de las personalidades más complicadas, y si tienes compañeros de trabajo, clientes, proveedores o incluso alguien en tu familia con estas características, estas son algunas ideas para que las pongas en práctica.

Todos jugamos algún papel

Eso de juzgar a otros es muy fácil porque vemos lo difícil en los demás, pero no consideramos que nosotros también tenemos actitudes que pueden molestar a otros, aclara Rossell. En este breve repaso busca si te encuentras también dentro de los perfiles y trata de trabajar en ellos, para mejorar tu actitud.

1. El fatalista

Es la persona quien vive en los extremos y casi siempre de manera negativa. Carece de autoestima y confianza en sí misma y cuando alguien trata de persuadirla aparecen los problemas y se molesta. Lo importante es no conectarte con ella y solo escucharla atentamente. De tu parte podrías intentar hacerle ver, de forma optimista, que cada situación podría tener diferentes puntos de vista. Pero si no logras un consenso es mejor apartarte y respetar que tienes diferentes opiniones y nadie está obligado a aceptarlas.

2. El irresponsable

Carece de organización, visión y misión en su vida, ser irresponsable lo hace fallar en todo y realmente no le importa. Dependiendo de la relación que tengas con este tipo de compañero es posible que logres orientarlo para que cambie su actitud ante las responsabilidades y acepte las consecuencias cuando no las cumple.

En esta categoría también caben los abusadores, quienes se ganan la confianza de los demás para obtener beneficios propios al solicitar favores o delegar actividades y luego no hacerse cargo de ello, haciendo que los demás trabajen por él. Es importante marcar bien límites de la relación y hacerles saber que puedes ayudarles pero no hacer todo por él.

3. El intimidador

Utiliza la fuerza física, emocional o económica sobre los demás para conseguir lo que desea. Es importante que tengas buena autoestima y amor propio para no dejarte intimidar y manipular por estas personas. El manejo de una comunicación asertiva es clave, así como hablar claro y no permitir más abusos.

4. El cobrador

Quiere cobrarte todos los favores. Siente que los demás se lo deben todo a él y es egocéntrico. Ante esta personalidad lo mejor es evitar que te haga favores y cuando se los pidas es preferible que marques bien los límites y seas clara en la comunicación para evitar malos entendidos.

5. Hipercomplaciente

Es adicto a quedar bien con todos y busca insaciablemente la aprobación. Evita enfrentar problemas para no perder la aceptación o cariño de los demás y esto hace que algunos abusen de él.

A quien pertenezca a este grupo es importante hacerle saber cuánto lo valoras y discutas las circunstancias que podrían interferir en las buenas relaciones. Es recomendable preguntarle cuál es su aporte a los problemas y cómo los mejoraría, de lo contrario te dirá que todo es perfecto o mentirá sobre su verdadera posición. Los profesionales sugieren prestar atención a sus bromas, porque podrían ocultar un mensaje detrás de ellas.

6. El sabelotodo

Se vale de sus conocimientos a nivel intelectual y cultural para manejar sus relaciones, utiliza constantemente la racionalización como mecanismo de defensa para no sentirse menos que los demás, tiene baja autoestima e inseguridad. Es difícil mantener una actitud positiva y pasiva con este individuo, porque quiere tener siempre la razón. Por eso escucha cuidadosamente lo que dice y parafrasea los principales aspectos para evitar más explicaciones. No creas todas sus afirmaciones y si estás en desacuerdo plantea los problemas con preguntas para reexaminar los planes.

7. El criticón

Cuando alguien critica demasiado y sin fundamento lo hace porque así proyecta sus propias actitudes y defectos. Mientras lo hace se siente mejor que los demás y eso disminuye su ansiedad. Es mejor que te apartes de esa persona y no participes de sus comentarios para no involucrarte en chismes y problemas.

Después de leer estos perfiles tienes una mejor idea de cómo actuar cuando convives con gente complicada. Recuerda que la convivencia sana depende del grado de madurez de las personas y este se mide por la forma como reaccionas frente a situaciones difíciles ¿estás preparada para ello?

Por Ingrid Reyes

Fuentes: Mayra de Rossell, psicóloga. Doris Maldonado, psicóloga. Esperanza Barba, psicóloga y autora del libro Soy una reina ¡les guste o no! Cómo tratar con personas difíciles, de R. Bramson, editorial Deusto.

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