Virtud, prioridad y marca personal.

1. Evalúa tu Personal branding

Significa tu marca personal. Es importante que la conserves y actualices, ya que te permitirá dejar huella en todo el proceso de crecimiento. Esta debe crearse con base en valores, virtudes, identidad y autenticidad, pero a la vez con enriquecimiento de conocimientos de tu especialidad y experiencia, asegura el catedrático José Roberto Hernández, doctor en gobierno y cultura de las organizaciones, por la Universidad de Navarra, España.
Hernández sugiere tomar en cuenta estas recomendaciones para fortalecer tu propia marca: define tus prioridades, teniendo en cuenta que no afectará tu felicidad familiar, como el hecho de sacrificar el tiempo de tus hijos y pareja. Definir tus objetivos y la mejor forma de plantearte estrategias claras es preguntarte ¿dónde me veo en 10 años?, ponle apellidos a estos procesos. Descubre a tu público objetivo y encauza tus propósitos hacia esa vía. Recuerda que es necesario que elabores tu marca personal.

Elaborar tu marca personal es crear tu historia, la cual cobra vida a través de tu esfuerzo, constancia, buena actitud, ética y valores. Es perceptible en tu discurso e imagen, así que procura comunicar tu marca con profesionalismo y refleja estas características en cualquier rol que desempeñes.

2. Aprovecha todo conocimiento

Uno de los errores más grandes que cometen algunas empresas es separar a la persona del profesional y por esa razón con frecuencia se encuentran en situaciones en donde ambos mundos entran en controversia. Por todo ello, es importante que enriquezcas ambos aspectos en tu campo de acción, lo que significa que debes promover una actitud sabia y profesional a la vez, y reflejarlo en todo rol que desempeñes. Esto también te ayudará a mejorar la perspectiva de la vida, a través de tu buen razonamiento y conocimiento, incluso refrescará tu mente para plantearte nuevos horizontes, con base en esos resultados obtenidos, asegura la psicóloga Neicy Bailey.

De igual manera te conviene que implementes en tu vida profesional los valores que fomentas como persona. Así que agrégale tu propia esencia a todo aquello que hagas. “Aquí es donde cobra relevancia la frase muchos hacen lo mismo, la diferencia es cómo lo haces tú”, señala Hernández.

3. Valores fundamentales

Enamórate de tu vida y del potencial que tienes manteniendo siempre la humildad, que es uno de los valores fundamentales para alcanzar el éxito, y no permitas que cualquier bloqueo interrumpa tus objetivos. En la medida que estés consciente de tu propia identidad y autenticidad sabrás por dónde debes conducirte y cómo aprovechar cada oportunidad que se te presente.

Además, es fundamental que mantengas un equilibrio en los roles que desempeñes. Esto te ayudará a estar mejor inspirada en fortalecer cada aspecto de tu vida. Recuerda que la pasión es un valor que te genera bienestar y te ayuda a trascender, al añadir un extra a cada acción que ejecutes.

“El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede”, Jorge Bucay

4. No pierdas la pasión

Cuando la pasión desaparece es porque no ha habido una coherencia entre tus objetivos y habilidades, ambos deben estar conectados, para ir cargando las energías que requieres con el afán de seguir perseverando. Por ello, ese entusiasmo es valioso, solo hay que razonarlo y no plantearlo como un simple ideal, de lo contrario el desánimo y desinterés prevalecerán y afectarán la marca personal, con el riesgo de contaminar a otros que están en la misma situación. Recuerda que las habilidades personales son solamente tuyas y constituyen tu propio sello, con ellas podrás viajar y determinar en qué lugar deseas sembrarla para seguir cosechando.

5. Confía en tus talentos

Crea tus propias oportunidades y para ello debes tener iniciativa. Si te encuentras laborando en alguna institución no te limites a realizar solo lo que se te pide, debes ver más allá y formular nuevos proyectos que reten tu creatividad. Si trabajas por tu cuenta organiza proyectos en cualquier área de tu interés e impúlsalos, ya sea como un proyecto individual, o bien como propuestas a las empresas, para constituirte como consultora. No esperes más. Recuerda que tu riqueza está en lo que eres y lo que sabes. Toma en cuenta que la excelencia se basa en tres principios: saber hacer, saber estar y, sobre todo, saber ser.

6. Tú eres lo que piensas

Entonces crea un banco de información positiva y de prosperidad. Un claro ejemplo es el libro de Rhonda Byrme, “El Secreto”, donde dice que para conseguir no solo una mentalidad próspera, sino también prosperidad económica, hay que realizar tres cosas: desear la prosperidad, saber cómo lograrla y actuar. “Eso nos lleva a la franca convicción que todo se mueve dependiendo del deseo, pero lo megaimportante es la acción”, agrega Telma Barrios, asesora de Consultores Barrios & Tejeda.

La mente es poderosa y muchas veces nos dejamos dominar por ella, pero nosotros debemos saber manejarla y alimentarla todos los días y a toda hora con pensamientos positivos, proyectos de interés personal y tener seguridad de hacer realidad tus deseos, que requiere visión, esfuerzo y acción.

“El secreto de todo éxito es no quedarse en el desánimo cuando se enfrenten dificultades, sino usar la inteligencia emocional para salir de allí. La guerra es para los valientes y claro que se permite caer, lo que no se permite es no querer levantarse”, Telma Barrios.

Fuentes: José Roberto Hernández, doctor en gobierno y cultura de las organizaciones, por la Universidad de Navarra, España. Telma Barrios, terapeuta emocional, correo barriosytejeda@yahoo.com Neicy Bailey, psicóloga, teléfono (502) 4248-7344.