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Bebidas alternativas

A veces las actividades que realizas y tu rutina diaria demandan hidratarte con bebidas alternativas que te ayudan a recuperar sales minerales, mientras otras te dan energía y elevan tu estado de ánimo. Pero es conveniente que antes de beberlas conozcas los efectos de su consumo en tu organismo.

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Si bien tomar bebidas isotónicas y energizantes se ha popularizado, es conveniente que analices cuáles son sus ingredientes, los efectos del consumo en tu cuerpo y evaluar algunos puntos antes de incluirlas en tu rutina de hidratación.

¿Sabes hidratarte?

Francisco Piedrasanta, médico especialista en deportes, señala que el cuerpo necesita más líquidos de lo que tus sentidos te indican, por eso es importante que no esperes a estar sedienta para beber algo. Al respecto, si la hidratación que acostumbras después de hacer algún ejercicio es deficiente, es probable que sufras desvanecimiento, pulso elevado, piel roja y caliente, desmayos y hasta golpe de calor, un problema que amerita tratamiento hospitalario.

Cuando la intensidad del ejercicio que practicas es moderada y el esfuerzo no es excesivo, por ejemplo acudir al gimnasio, correr, andar en bicicleta o caminar, resulta suficiente que solo tomes agua en la cantidad que necesita tu organismo. No obstante, cuando se trata de ejercicios intensos que requieren mayor esfuerzo, las bebidas isotónicas son la opción más adecuada, porque contienen sales minerales en cantidades similares al líquido intercelular, condición que les permite atravesar las membranas celulares e hidratar más efectivamente, explica Piedrasanta.

En este sentido María José Basterrechea, médica nutrióloga, indica que si las tomas antes y durante el ejercicio pueden retrasar la fatiga y mejorar tu rendimiento. En cuanto al calificativo de isotónicas se refiere a que contienen similar concentración de partículas de azúcares y sales minerales que la sangre, lo cual favorece su rápida absorción, pero antes de consumirlas ten en cuenta que cada litro aporta 300 calorías.

Su fórmula incluye potasio y sodio, esto favorece la retención de agua e impide que sea eliminada por la orina. Consumidas después de la actividad aceleran la recuperación del organismo luego del esfuerzo.

Si practicas algún deporte estas bebidas son recomendables cuando compites para restablecer los valores de electrolitos que pierdes con el sudor. Sin embargo cuando se trata de entrenamientos diarios evita beberlas por su contenido de sal, pues a la larga este mineral suele concentrarse y provocarte problemas de hipertensión. En su lugar prefiere los jugos naturales de frutas, pues tienen más oligoelementos y minerales que te hidratan y refrescan sin afectar tu bienestar, señala Piedrasanta.

Michelle Monroy, nutricionista, señala que es parte de la cultura guatemalteca utilizar estas bebidas para rehidratar a niños con problemas gastrointestinales acompañados de diarrea, pero en estos casos la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso exclusivo de suero oral o sales de rehidratación oral.

Sorbos de energía

Las opciones energizantes son bebidas estimulantes y, aunque en un inicio fueron utilizadas por deportistas, hoy su consumo se ha popularizado entre los jóvenes pues las toman para mantenerse alertas, prepararse para un examen y otros para conservar el ánimo cuando salen a festejar, indica Basterrechea.

Estas opciones bebibles son preferidas por los adolescentes, porque además de la estimulación crean un estado de euforia que les permite mantenerse hiperactivos por varias horas y en cierta medida se neutraliza en su organismo el efecto de las bebidas alcohólicas, explica Monroy.

En cuanto a su fórmula, los ingredientes principales de estas bebidas son taurina, cafeína, guaraná, ginseng, glucuronolactona y vitaminas. Algunas presentaciones contienen minerales, inositol y carnitina. Ciertas composiciones contienen de 20 a 30 gramos de carbohidratos y en casos extremos hasta 70, en forma de fructosa, sacarosa, dextrosa, glucosa y maltodextrinas, agrega Monroy.

Entre los extractos de hierbas se encuentra el de ginseng asociado a mejorar el rendimiento deportivo. Algunos estudios sugieren que puede incrementar la presión arterial y, en las mujeres, los niveles de estrógenos.

Otro componente es el guaraná, un arbusto leñoso nativo de las Amazonas, utilizado como planta medicinal. Contiene altas concentraciones de cafeína y se ha utilizado como estimulante y supresor del apetito, para el dolor de cabeza, el exceso de trabajo mental, la fatiga en ambientes calurosos y más recientemente para la pérdida de peso. Puede causar insomnio, temblor, ansiedad, palpitaciones, frecuencia urinaria e hiperactividad, indica Basterrechea.

La carnitina es un componente que actúa en el metabolismo de las grasas. En general y en condiciones normales las personas sanas la producen en cantidad suficiente para mantener las funciones del organismo. Por su parte, la taurina es un aminoácido que funciona como un transmisor metabólico, desintoxicante y acelera la contractilidad cardíaca.

Otro componente de estas fórmulas es el inositol, considerado como parte importante de las células de la medula ósea, tejidos del ojo e intestinos. Por su parte, la cafeína es la sustancia psicoactiva más ampliamente ingerida en el mundo y es uno de los componentes no nutritivos común dentro de las bebidas energizantes, se le atribuye un incremento en la oxidación de las grasas con ahorro del almacenamiento de los carbohidratos lo que permite retardar la fatiga.

La schizandra es una hierba medicinal tradicional en China, utilizada como astringente, para el tratamiento de la tos, asma, sudoración nocturna y para el tratamiento de la fatiga crónica. Está contraindicada en mujeres embarazadas o personas con hipertensión arterial y pacientes con úlcera péptica o epilepsia. Otro ingrediente es la damiana, conocida por sus efectos como purgante, diurético, tónico estimulante y afrodisíaco. El mate también forma parte de este tipo de bebidas y es reconocido como tónico diurético, diaforético y poderoso estimulante, en altas dosis puede producir vómitos y diarrea.

Ten presente que el consumo de bebidas energizantes está contraindicado en personas con problemas cardíacos o con hipertensión, enfermedades renales, hipertiroidismo o desórdenes de ansiedad o nerviosos; tampoco se recomienda que las tomen niños ni mujeres durante el embarazo o en el período de lactancia, indica Monroy.

En cuanto a las secuelas, esto depende de la sensibilidad de quien consume las bebidas energéticas, pero en general después de algunas horas de haberlas ingerido, puede experimentarse dolor de cabeza, dilatación de pupilas, taquicardia, intoxicación, hipertensión arterial, vómitos, nerviosismo e hiperactividad, señala Basterrechea.

Aunque no existen estudios exhaustivos y determinantes sobre la influencia de las bebidas energizantes en la salud, es mejor prevenir que lamentar, pues pueden provocar efectos dañinos tanto en la salud física como mental, en especial al combinarlas con bebidas alcohólicas u otras drogas, o bien por su consumo desmedido, porque puede dañarse el sistema nervioso central, afectar las funciones cardíacas y en casos extremos, provocar la muerte, concluye Basterrechea.

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Energía sana y rica

Michele Monroy, nutricionista, indica que para tener energía en la alimentación es necesario comer de manera balanceada. En general, se recomiendan cinco frutas o verduras al día, para mantener el ánimo elevado constante y contar con una dosis adecuada de multivitamínicos.

Además, el consumo de carbohidratos en especial complejos y altos en fibra como cereales y panes integrales, tortillas, pastas integrales, papa con cáscara o arroz son necesarios en cada tiempo de comida principal y opcionales en las refacciones.

Por su parte, las proteínas provenientes de la carne, leche, pollo o soya no son la mejor fuente de energía, pero sí necesarias para la construcción y reparación de tejidos corporales. De igual manera, las grasas son la fuente más concentrada de energía y por eso deben consumirse moderadamente, para que ese arranque de vitalidad sea utilizado por el organismo y la grasa no se acumule en los tejidos.

Para el mantenimiento de las células nerviosas es importante consumir aceite de oliva, soya, girasol, maíz, aguacate o mantequilla de maní, pues son saludables y tienen ácidos grasos esenciales, indica Monroy.
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Por Karla Rímola

Fuente: María José Basterrechea, médica nutrióloga. Francisco Piedrasanta, triatleta, entrenador, maratonista y médico especialista en deportes para GNC. Michele Monroy de Trejo, nutricionista de la Clínica del Instituto de Nutrición y Salud ENSOY- Lafrancol, Guatemala, S.A. Sitio Web del American College of Sports Medicine, www.acsm.org

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