La tos no se cura, se previene

¿Recuerdas la última vez que la tos interrumpió alguna de tus conversaciones?  Este síntoma es el reflejo de una irritación, exceso de mucosidad o paso de un cuerpo ajeno al organismo en las vías respiratorias.  Para aliviarla en alguna oportunidad preparaste un remedio para refrescar y desinflamar la garganta, o el médico te recomendó dejar de comer algo porque aumentaba su frecuencia.  Pero ¿cuánto influyen los alimentos en este padecimiento?

[¿Por qué se relaciona la tos con problemas gástricos?  “Cuando hay reflujo -paso del ácido del estómago al esófago- se irrita la garganta y provoca tos.  Al no tratarse aparecen lesiones y como consecuencia se dificulta el paso del aire y los alimentos”. Médicos Claudia Barillas, especialista en pediatría, y el doctor Jorge Palacios Rosales, gastroenterólogo.]

De seguro te han dicho: “la leche produce flemas”, “la naranja aumenta la tos”, “el chocolate líquido y caliente alivia la garganta”.  ¿Qué hay de cierto  acerca de los efectos de los alimentos contra la tos?  En este sentido culturalmente existe la creencia de que los alimentos inducen, eliminan o aumentan la frecuencia y secreción de flemas.

Respecto a los alimentos, Juan Pablo Maselli, médico e inmunólogo, menciona la posibilidad de una inflamación excesiva de la garganta por el consumo de alimentos en pacientes alérgicos al gluten, pescado o frutos secos, los cuales son los ejemplos más comunes y la tos se produce como un mecanismo de defensa y reflejo para respirar.  “En estos casos es indispensable no consumirlos en ningún tipo de preparación”, enfatiza.

Por su parte Leticia Rodríguez, médica bióloga, aclara la relación de la ingesta de los productos alimenticios: “Todo ingrediente contiene esencias que benefician al organismo con minerales, vitaminas, proteínas y otros elementos.  Por ejemplo el jengibre además de tener fósforo y manganeso se considera un expectorante y antiinflamatorio natural, que al prepararlo con miel y unas gotas de limón ayudará al organismo a expulsar los fluidos acumulados mas no a producir más”.

María Mercedes Beltranena, nutricionista clínica, agrega: “Dependiendo de la naturaleza de la tos puede ser seca o con fluidos.  Para controlarla, según sea el caso, es conveniente beber agua, no comer alimentos crudos, evitar comidas grasosas y condimentadas, no excederse en el uso de jarabes y evitar fumar o tener contacto con el humo de vehículos o chimeneas”.

Come bien para prevenir

Hugo Rivera, naturópata, indica respecto a la importancia de la buena alimentación: “Las personas por lo regular cambian su estilo de vida y dietas cuando el padecimiento es crónico.  Los médicos pueden recetar tratamientos para eliminar la enfermedad, pero no serán efectivos si el paciente no cumple con su parte.  Lo mejor es no esperar a enfermarse, sino prevenir”.

Rodríguez agrega que los remedios caseros se utilizan sin saber cuales son los efectos en el organismo.  “Algunos son expectorantes, antiinflamatorios y otros antibióticos naturales”, dice.  “En la dieta diaria deben consumirse, pero cuando hay alguna enfermedad resulta beneficioso aumentar las porciones por el desgaste que sufre el cuerpo para recuperarse y cuando se combinan con otros ingredientes se obtienen mejores resultados”, puntualiza.

• Zanahoria: es rica en betacarotenos y favorece la eliminación de elementos que aumentan la oxidación celular.
• Chocolate: ingrediente alto en calorías, brinda energía al organismo.  Recomendable beberlo caliente para hidratar la garganta cuando hay tos seca.  No apto para pacientes diabéticos o alérgicos al chocolate.
• Jengibre: expectorante, revitaliza las vías respiratorias.
• Limón: contiene vitamina C, antioxidante que ayuda a la eliminación de productos tóxicos en el organismo.  No consumirlo si padeces de úlcera, gastritis u otra enfermedad gastrointestinal.
• Berro: tiene propiedades expectorantes, vitaminas A y C.  Disminuye los síntomas de los resfriados.
• Piña: el hierro, calcio, potasio, fibra, vitaminas del complejo B son algunos de sus ingredientes.  Uno de sus aportes es mejorar la absorción de nutrientes.
• Remolacha: fuente de sodio, potasio, hierro y ácido fólico.
• Es un alimento nutritivo, ayuda a la eliminación de toxinas.
• Pepino: rico en vitamina E
• y agua.  Es un fabuloso ingrediente hidratante.
• Rábanos: además de vitamina C y antioxidante promueve la eliminación de residuos tóxicos en el organismo.
• Pera: tiene vitaminas del complejo B, ácido fólico y taninos, estos últimos son ingredientes antibactericidas y antioxidantes.
• Miel: fuente de energía considerada como un antibiótico natural.

Por Alejandra Maselli

Fuentes:Doctora en medicina biológica, Leticia Rodríguez, especialista en medicina biológica de la Clínica Hunab Ku, teléfonos (502) 2434-5529 y (502) 2434-5489, omeyotl05@yahoo.com  Juan Pablo Maselli, médico inmunólogo y alergista, teléfonos 2360-3904 y 2360-3914, consultas@centrodelasma.com  María Mercedes Beltranena, nutricionista clínica, teléfono (502) 2361-2446, mamerbel@gmail.com  Hugo Rivera, naturópata  y acupunturista del Centro de Formación Holística y Naturopática de América Central, teléfonos (502) 2232-8137 y (502) 2232-8216, dirección@cefhonac.org  www.cefhonac.org   Artículo: Reflujo gastroesofágico fisiológico por la doctora Claudia Barillas, especialista en pediatría y el doctor Jorge Palacios Rosales, gastroenterólogo.  Tratado de fisiología médica, Arthur C. Guyton y John E. Hall. Editorial Elsevier Science.