Si tu tarjeta está topada, gastas más de lo que ganas, no tienes ahorros y la palabra “rebaja” resuena en tus oídos, pon mucha atención pues podrías ser una compradora compulsiva.
A la adicción a las compras se le conoce como oniomanía o compra compulsiva. Margarito Castro, máster en psicología, nos habla de 5 señales que denotan que puedes padecerla.
Lo haces por terapia
Compras solo por aliviar tu tensión, ansiedad o por mejorar tu autoestima. Si te enojaste o celebras algún evento, lo haces por medio de la compra.
Endeudamiento
Tus tarjetas están topadas ya que gastas más de lo que ganas. Utilizas el dinero destinado a otra cosa para comprar ropa, zapatos y más.
Malestar
Sufres nerviosismo y enojo cuando no puedes llevarte el objeto que deseas comprar.
Negación
Escondes tus compras del resto de la familia y cuando te preguntan, respondes que ya lo tenías.
Tu closet está a reventar
Tienes prendas nuevas que hasta tienen la etiqueta y lo peor es que siempre usas la frase “no tengo nada qué ponerme”.
Cómo puedes salir
Lo primero es la aceptación de que la padeces.
Busca ayuda psicológica, ya que la mayoría de las adicciones surgen por un sentimiento de vacío o problemas sin resolver.
Corta las tarjetas de crédito para no usarlas más.
Procura ocupar tu tiempo para regalarte momentos. Llama a tus amigas y vete a comer con ellas o al cine. Llénate de buena energía con largas caminatas al aire libre.
Fuente: Margarito Castro, máster en psicología castrogine@yahoo.es