Cómo cuidar tus pies para que siempre luzcan perfectos

Existen cientos de opciones de zapatos para que luzcamos nuestros pies. Desde tacones muy altos hasta sandalias para ir a la playa, siempre es una buena oportunidad para hacerlo.

Por supuesto, esta parte de nuestro cuerpo requiere un cuidado especial, para evitar que nuestra piel se reseque, agriete o peor aún, que experimentemos una afección en las uñas. Los hongos en las uñas de los pies son muy comunes porque los zapatos crean un ambiente oscuro, tibio y húmedo, algunas veces se contagian y suelen ser difíciles de eliminar por completo.

El problema comienza como una mancha blanca o amarilla en la punta de una de ellas y a medida que la infección se vuelve más profunda, los hongos pueden provocar decoloración, engrosamiento o desmoronamiento en el borde de la uña.

La probabilidad de contraer hongos en las uñas de los pies aumenta con la edad porque a medida que uno envejece, el sistema inmunitario cambia y, con el paso del tiempo, también las uñas se vuelven más frágiles y secas, presentando más rajaduras donde los hongos pueden alojarse. Sin embargo, no se convierten en problemas médicos graves. De hecho, a los adultos sanos con infección leve no se les recomienda tratarlos o solo hacerlo medidas tópicas.

Para eliminar este problema lo que puedes hacer es afinar la uña un poco, si es posible, con una lima de uñas para que los hongos tengan menos espacio donde vivir. Si deseas hacer algo más, puedes adquirir sin receta unas lacas similares al esmalte de uñas para aplicarlas a las uñas. Esos tratamientos ayudan a evitar el crecimiento de los hongos. Por otro lado, tu médico podría recetarte un producto que contenga un medicamento antimicótico para aplicar una o dos veces diarias sobre la uña con el objetivo de eliminar la infección.

Es posible que hayas visto anuncios publicitarios sobre tratamientos con láser para los hongos de las uñas de los pies, pero no se recomiendan porque suelen ser muy caros.

En ciertos casos específicos, se sugiere un plan de tratamiento más agresivo para los hongos. Si padeces de diabetes inestable o tu sistema inmunitario está comprometido (por ejemplo, si recibes tratamiento contra el cáncer), entonces requieres pronto tratamiento para la infección micótica. En esas situaciones, el tratamiento generalmente implica la aplicación de medicamentos tópicos, además de la administración de antimicóticos orales, tales como terbinafina o itraconazol. Esos fármacos ayudan a que la nueva uña crezca sin la infección y gradualmente reemplace la parte infectada.

Ese tipo de medicamentos por lo general se administra durante seis a doce semanas, aunque los resultados del tratamiento no se ven al final de ese período, sino hasta que la nueva uña crece completamente. Todo el proceso puede requerir que transcurran varios meses o más hasta eliminar completamente la uña infectada.