Esas persistentes manchas rojas con cierta descamación que suelen salir en el cuero cabelludo, codos, rodillas y hasta en el rostro se conocen como psoriasis. Se trata de una enfermedad de la piel que afecta a un buen número de mujeres entre los 15 y 25 años de edad, pero si no se atiende a tiempo, puede tener otras repercusiones. Conoce de qué se trata.
Aunque es una enfermedad de la piel, sus daños no son exclusivamente cutáneos. Si no se controla, a largo plazo es capaz de provocarte artritis y hasta problemas cardiovasculares. Por eso es necesario conocer de qué se trata la psoriasis, cómo se manifiesta y aprender a lidiar con ella.
Su origen es una cuestión autoinmune del organismo. Por ejemplo, la mayoría de las células de la piel se renuevan aproximadamente una vez al mes y en la mayoría de las personas, el proceso apenas se nota.
Con la psoriasis, esa renovación celular ocurre en solo un par de días, provocando que se acumulen en la superficie. En la mayoría de los casos genera parches o placas de piel gruesa, enrojecida y con escamas plateadas. Aparecen en áreas del cuero cabelludo, codos, rodillas, parte baja de la espalda y algunas veces también en el rostro.
Si tienes alguna mancha parecida es importante acudir de inmediato al dermatólogo para recibir un diagnóstico clínico. En el 80% de los casos con cuadros leves, es decir con pocas partes del cuerpo afectadas, las cremas humectantes con componentes activos medicados ayudan a eliminar los síntomas de la picazón, resequedad y ardor.
Mientras que en los estados moderados a severos, es necesario utilizar líneas de tratamiento sistémicos, es decir: pastillas que moderen la respuesta inflamatoria de las manchas, tratamientos con luz ultra violeta tres veces por semana, o bien, las terapias biológicas que se basan en anticuerpos que bloquean específicamente uno de los mediadores de la inflamación.
En cualquiera de los casos es necesario tomar medidas de cuidado, como evitar las exposiciones al sol sin protección, utilizar jabones neutros durante el baño y mantener la piel humectada.
Fuentes: Gabriel Magariño, dermatólogo; y Ana Lucía Guzmán, reumatóloga.
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