Luego de los tratamientos de radioterapia y quimioterapia, las pacientes tienen alteraciones en la piel y en el cabello. Te damos algunas recomendaciones para subir tu autoestima.
Luego del procedimiento podrás experimentar en la piel resequedad, descamación y enrojecimiento, lo cual suele ser muy molesto. Según Maribel Rodríguez, experta en cuidado de la piel para La Prairie, esto ocurre debido al daño de las fibras de colágeno y elastina en el cutis. Por ello es importante hacer un cambio de hábitos y cuidados. Elige cremas que revitalicen y perfeccionen la apariencia de la piel, otorgándole textura y luminosidad para que recupere al instante su resplandor y aspecto fresco. Además es importante aplicar un protector solar con factor 50 SPF.
Al mal tiempo, tu mejor cara
Una de las interrogantes de la mayoría de pacientes es respecto a si pueden o no maquillarse después de la radioterapia, quimioterapia o cirugía. Siempre que el médico no te lo prohíba puedes hacerlo.
El maquillista profesional, Josué Morales, recomienda un maquillaje natural en tonos dorados y terracotas. Asimismo, que aprendas a trazar bien tus cejas ya que estas son las que definen el marco facial y le brindan frescura a tu rostro. Es recomendable que uses productos libres de alcohol, mejor si te inclinas por las fórmulas orgánicas y sin parabenos.
Aunque lo menos que deseas en este momento es arreglarte, estos sencillos consejos pueden contribuir para verte y sentirte mejor.
Turbantes, pañuelos de diferentes colores, boinas, sombreros, gorras y pelucas resultan buenos aliados. Procura que sean elaborados con materiales de buena calidad, que tengan forro y estén fabricados en lana y fibras naturales. Evita texturas sintéticas.
Utiliza una gorra cómoda para dormir, te ayudará a no tener frío.
Opta por aretes, de medianos a grandes.
Los lentes de sol modernos y acordes a tu tipo de rostro agregarán elegancia a tu imagen en segundos.
Tu vestuario
Elige colores que armonicen con el tono de tu piel y ojos. Lo mejor es que te inclines por el rojo, verde, azul y anaranjado. Aléjate de la gama de café, gris o beige ya que agregan palidez a la piel.
Usa prendas elaboradas con algodón y seda, pues son perfectas por su frescura.
En cuanto a los zapatos, prefiere los bajos o de tacón corrido para que tengas mayor comodidad.
Fuentes: Maribel Rodríguez , experta en cuidados de la piel para La Prairie. Josué Morales, maquillista y especialista en cuidados de la piel, teléfono 5460-8891. Libro ¡Wow, qué guapa!, de María Luisa Simón, Editorial Aguilar.