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El arte de guardar alimentos

Usar envases de vidrio en la cocina tiene muchas ventajas, pues es un material químicamente inerte.  Es decir, no reacciona con los alimentos ni con los químicos, lo cual lo hace muy seguro para almacenar comida y cuidar la salud.

Ana Carolina López Yepes, nutricionista, explica que el vidrio es resistente a altas temperaturas, como los recipientes usados para calentar porciones en el horno de microondas.  Además no se oxida y ayuda a conservar las vitaminas y los minerales naturales de los alimentos.  Otra de sus cualidades es su impermeabilidad a los gases o vapores y, por ello, no transmite olores o sabores a su contenido.  Se lava y limpia con facilidad y su textura impide la formación de hongos o bacterias.

En cuanto al uso de otros materiales en la cocina la madera, “no es lo más recomendable”, explica López, “a menos que se trate de un tipo de alta calidad”, agrega.  Esto debido a que es un material poroso que alberga microorganismos, luego transmitidos a los alimentos “esto se conoce como contaminación cruzada”, explica la nutricionista.  En cuanto al plástico, “debido a su composición en algunos casos altera los olores y sabores de los alimentos”, concluye López.

Guardar provisiones

Los alimentos son imprescindibles para la vida, los métodos para obtenerlos, prepararlos y para almacenarlos son conocidos desde la antigüedad por el ser humano, principalmente para satisfacer sus necesidades en época de escasez.

La producción de jaleas y mermeladas son el ejemplo más conocido de los métodos de conservación.  Estos concentrados de frutas permiten disponer de productos fuera de temporada.  Además del sabor agradable que guardan contienen valores nutritivos sustanciales y su aspecto es atractivo a la vista debido al color que guardan los frutos o vegetales.

En este sentido, “todas las frutas y verduras son aptas para la preparación de mermeladas y conservas, siempre y cuando se manipulen adecuadamente, aunque su calidad tiene gran importancia en la preparación de las conservas”, explica la chef Aura Regina Equité, directora del Restaurante Escuela, del Instituto de Capacitación y Productividad, Intecap, sede central.  Estos productos deben conservarse en su estado óptimo de madurez, pues es cuando tienen su mejor sabor, color y aroma, así como gran riqueza en azúcares y pectina.

¿Mermeladas o jaleas?

Una mermelada se obtiene a través de la cocción de frutos sanos, enteros o troceados y azúcar.  Los expertos explican que este preparado contiene entre el 40 y el 60 por ciento de contenido de azúcar conocido como grados Brix, tiene trocitos de fruta o vegetales sin añadirle agua.  Otra cualidad de este preparado es que se cuece la fruta con el jugo que se obtiene de macerarla en azúcar.

Se considera jalea a “la mezcla de agua con azúcar y la infusión de una fruta, o el jugo de dicha fruta o de otro producto”, indica la chef Equité.  En este caso la cantidad de azúcar en grados Brix que debe tener es de un mínimo del 60 por ciento de azúcar, contenida en un 35 por ciento de jugo del fruto.  El resto de la jalea es agua.

Un material noble

  • El vidrio es un material que tiene muchas cualidades, por ello lo hacen idóneo en la cocina.
  • Es higiénico.  Debido a las altas temperaturas con que se crean los recipientes se conserva limpio y libre de impurezas.
  • Conserva inalterados el aroma y el sabor de los alimentos que contiene.
  • Es hermético porque carece de poros y no contamina su contenido ni le transfiere ninguna sustancia química.
  • Desafía el tiempo pues el aire no lo oxida y la humedad no altera su estructura molecular.
  • Por su impermeabilidad a los gases, vapores y líquidos, los envases fabricados con vidrio aseguran la conservación de las vitaminas del alimento, incluso durante períodos prolongados de almacenaje.
  • Es totalmente reciclable.

Fuente: Grupo Vidriero Centroamericano, Vical, teléfono 2422-6400, www.grupovical.com

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