El arte del yoga

El yoga encierra para muchos la promesa de relajarse mentalmente y, a la vez, entrenar el cuerpo en medio del estrés diario. Sin embargo, cuando la oferta es enorme, ¿cómo saber cuál es la mejor variante de yoga para cada uno? La oferta de escuelas de yoga es amplia, pero lo importante es encontrar el mejor lugar y actividad que mejor se asiente a tu estilo de vida, pero que no te sobre exijas.

Adaptado por Raquel Müller /DPA

Los especialistas afirman que el mejor yoga para cada persona dependerá de cada individuo. Primero, revisa si lo que se buscas es relajarte o lograr una mejor movilidad y más fuerza. También es importante si estás abierta a sumergirte en la filosofía del yoga, o si solo estás interesada en sus posturas y técnicas de relajación.

Por ejemplo, el hatha yoga es la madre de todos los estilos de yoga, y las posturas como el perro o la cobra deben realizarse tomando plena consciencia del cuerpo. El más bien suave vini-yoga adecúa los ejercicios a las necesidades y capacidades de cada persona, no al revés, y se trata de pequeñas series de posiciones que se llevan a cabo con la respiración y por eso es adecuado para principiantes o personas limitadas físicamente, sobre todo personas de la tercera edad.

El Iyengar podría definirse como “meditación en acción”, y trabaja mucho con posturas estáticas de pie, estiramientos y torsiones. Bloques, cintos y cojines ayudan a mantener las posiciones y sentirlas, lo que promueve la concentración y el desarrollo de la resistencia.

En el Ashtan el plan de ejercicios es fijo y la movilidad, fuerza y energía van aumentando con la práctica continua. No obstante, este método al igual que el power-yoga, en el que música occidental da el compás, no es el más adecuado para personas con enfermedades musculares, circulatorias o cardíacas.

Fuentes: DPA

Fotos: Cortesía de DPA