Cada función en el cuerpo humano tiene un propósito, así como es necesario respirar o comer también necesita una buena dosis de actividad para ejercitar músculos y contribuir a funciones importantes.
A decir de Julio Motta-Pensabene, especialista en medicina del deporte y el ejercicio, las mujeres tienen las mismas capacidades del hombre para desarrollar pericia y resistencia en cualquier actividad física, siendo a nivel endocrino hormonal donde se da la única diferencia.
“En entrenamiento, tanto hombres como mujeres son capaces de lograr las mismas metas, aunque no en la misma categoría. Una buena actividad física es aquella que es supervisada”, explica el galeno.
En tanto el doctor Fernando Morales explica que la principal función del ejercicio es generar calor para que el sistema nervioso trabaje efectivamente. Para el profesional, la química corporal rige cada función corporal, razón por la cual debe acompañarse de una dieta saludable y una buena cantidad de electrolitos.
La edad y el ejercicio
Si te preguntas si los años influyen para comenzar a practicar un deporte, la respuesta es no. En realidad el ser humano fue creado para el movimiento, en el momento en que se deja de mover o hacer ejercicio hay muchas enfermedades crónicas y degenerativas.
En los últimos 10 años hemos presenciado un desarrollo abrumador en la tecnología del entrenamiento, que se traduce a que en ese tiempo el ser humano se entregó al sedentarismo y una vida menos activa, provocando enfermedades regidas por esta pasividad.
Entre estos padecimientos se pueden mencionar la presión alta, diabetes, artritis, las cuales pueden prevenirse haciendo ejercicio e implementando una dieta adecuada. En el caso de las mujeres arriba de los 50 años, el sedentarismo contribuye a la osteoporosis.
Aunque cualquier edad es buena para la actividad física, de 18 a 25 años es la época adecuada para comenzar un entrenamiento con ejercicios de impacto o de mucho esfuerzo. Luego de eso el rendimiento disminuye, por lo que se recomiendan ejercicios de tipo aeróbico como la natación, bicicleta, elíptica o caminata.
En todo caso, los profesionales recomiendan que toda persona que desee iniciar una etapa deportiva se someta a una evaluación médica para determinar sus capacidades, esto con el fin de corregir problemas, fortalecer el cuerpo y evitar lesiones.
En el caso de las mujeres tienen un 30 por ciento menos de masa muscular que el hombre, además tienden a acumular grasa en determinadas zonas de su cuerpo que luego serán determinantes a la hora de la maternidad.
Al llegar el fin del ciclo deportivo se recomienda no dejar de hacer ejercicio, pues como se ha visto en atletas de alto rendimiento que pasan a retiro y personas en general, se tiende a acumular grasa, colesterol, a tener presión alta y subir de peso.
Aunque no todos podemos practicar cualquier deporte de forma eficiente, lo importante es encontrar una actividad que no torture tu cuerpo y te proporcione bienestar, y cuando la encuentres compártela.
Padecimientos más frecuentes
- Desalineación de cadera.
- Longitud desigual de piernas.
- Problemas cardiovasculares, respiratorios o morfológicos. Por supuesto que quien la vaya a entrenar conozca las características del deporte. Luego darle continuidad y progresividad al entrenamiento.
Figuras diferentes
Por las características propias de género, el cuerpo femenino presenta varias diferencias, entre las más notables se pueden mencionar:
– Tórax más estrecho.
– Pelvis más ancha.
– Piernas más anguladas hacia dentro.
– Hombros más estrechos.
– Brazos con mayor angulación.
– Columna más curva.
– Tendones más reducidos y débiles.
– Menor masa muscular (30 por ciento).
– Articulaciones más pequeñas.
Por Juan Carlos López
Fuentes: Doctor Julio Motta Pensabene, especialista en medicina del deporte y el ejercicio, teléfono 2331-1141, mottapensabenej@yahoo.com Doctor Fernando Morales, función corporal, teléfono 4987-1494
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