Así como no prestas tu cepillo de dientes porque es de uso personal, de igual forma lo debes hacer con tu maquillaje, porque hay enfermedades que se transmiten por esa vía.
Cada vez que prestas tus productos cosméticos estás propensa a adquirir bacterias y hongos. Estas son algunas advertencias que te comparte el Dr. Charles McKeever, de Panamá, médico dermatólogo.
Labiales y bálsamo
Si prestas los productos que aplicas en tus labios a alguien que desarrolle herpes, seguro serás blanco fácil de contagio cuando los vuelvas a usar, incluso aunque tu amiga no aparente tener llagas visibles porque el virus puede estar activo.
Debajo de la superficie de la boca se encuentran vasos sanguíneos que están atentos a absorber todo lo que tiene contacto en la boca, incluyendo los gérmenes, por ello debes tomar tus precauciones para no adquirir estas enfermedades.
Rímel y delineador
Tus ojos son áreas susceptibles a presentar infecciones. También estos son foco de bacterias que pueden ser un canal frágil para adquirir conjuntivitis y otras infecciones por hongos en los poros, en especial en el área de los párpados y bordes de los ojos, como los famosos orzuelos.
La bacteria que causa infecciones oculares puede vivir en las pestañas o los párpados durante semanas antes que aparezcan los síntomas y por las características mismas del rímel, al ser oscuro y húmedo, tiende a ser un lugar perfecto para que se alberguen en él esas bacterias.
Polvos compactos
Las partículas que expide la piel se adhieren también a los polvos y la vía de aplicación de este producto al rostro es mediante brochas y esponjas, por eso, si otra persona los usa, también puede infectar tus polvos. Además, corres riesgo que tu piel se vuelva hipersensible, incluso a presentar signos de acné. Recuerda que cada persona tiene un tipo de piel y olor peculiar.
Sombras
Cuidado con el uso de los dedos, también son otra vía de llevar bacterias. Esto aplica también para otros cosméticos en polvo. De hecho, es una técnica que utilizan algunos maquillistas profesionales para dar un mejor acabado en el maquillaje de sombras, por ello cerciórate de que su higiene sea óptima. Lo más recomendable es que lleves tus propios maquillajes para garantizar la salud de tu piel.
Brochas y esponjas
Son herramientas indispensables para la aplicación del maquillaje, pero al ser vehículos de contaminación de bacterias debes tener especial cuidado con el uso que les das. No los prestes, cámbialos con frecuencia y si puedes, desinféctalos una vez por semana con líquido especial para ello y agua caliente, así podrás prevenir conjuntivitis, estafilococos, incluso herpes.
Fuente: Dr. Charles McKeever, médico dermatólogo, Facebook Dr. Charles McKeever, @Dr CharlesMcKeever; @Vichy_cam
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