Para que el puré de papa te quede blanco y muy poroso, recuerda batirlo bien con mantequilla y viértele agua caliente.
Si lo deseas, agrega un poco de leche. Antes de hervir las papas para el puré, debes pelarlas y sumergirlas en agua fría para que su color se mantenga después de cocidas.
Fuente: La cocina de la Abue, Aurora Sierra Franco de Álvarez, Artemis Edinter.
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