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Qué pasa con nuestro cuerpo cuando no dormimos bien

El buen descanso es más importante de lo que piensas. Cuando dormimos bien y lo suficiente, despertamos con más energía y el metabolismo quema esas calorías que se convierte en la grasa abdominal que tanto detestamos. Descubre qué pasa en tu cuerpo cuando te desvelas.

Dormir poco provoca que pases todo el día con hambre, ¿sabes por qué?  Porque se reduce la capacidad de tu cuerpo para regular las hormonas que controlan el apetito y permite que pases el día picando snacks.

Probablemente alguna vez te haya sucedido que deseas alimentos dulces en todo momento.  Esto sucede cuando duermes entre cuatro y cinco horas o cuando te despiertas a cada rato y no logras descansar bien.  En estos casos también aparece el síndrome conocido como “comedor nocturno”, y eso va muy asociado a la obesidad, pues sales de la cama para ir a comer un pastelito, helado u otros alimentos calóricos, con el objetivo de conciliar nuevamente el sueño.  Este mal hábito no te deja descansar y roba tu energía para el resto del día.

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No dormir suficiente ni descansar de forma apropiada da lugar a una disminución del gasto energético, por eso te sientes cansada y tiendes a moverte menos al día siguiente. Eso provoca que tu gasto energético se acumule y se transforme en grasa capaz de hacerte lucir flácida, alejándote ese diminuto traje de baño que tanto quieres lucir.

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Hazte amiga de la cama

Para lograr el buen descanso:
1- Procura dormir de seis a siete horas, pero debes proponértelo de manera que no te acuestes hasta la media noche.  Modifica tus horarios de actividades y verás que si lo logras, no solo serás afortunada, sino que te verás delgada.
2- Antes de irte a la cama evita ver películas o series que alteren tus emociones, incluso noticieros, porque eso podría provocarte insomnio. Lo peor será si solo te acompañan las almohadas.
3- Olvídate de ver el celular al acostarte, dale un descanso a tus redes sociales.  La luz de la pantalla que se captura inmediatamente en tu retina activa el sistema nervioso.
4- Revisa si el tamaño de tu cama es el ideal para descansar cómodamente.  A veces funciona rotar el colchón o usar unas frazadas limpias, pues la sensación que provoca es muy confortable.
5- Procura que tu habitación tenga una temperatura agradable, ni muy cálida ni muy fría.  Usa ropa cómoda para dormir y recuerda que si no modificas tus hábitos de sueño, tu figura será la más afectada.

Fuente: Grupo Diveco. www.grupodiveco.com

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