blog

Soy Irene y así perdí 45 libras

Nunca había sufrido de obesidad, sin embargo las libras extra en mi cuerpo me creaban baja autoestima e incomodidad. Acá te cuento cómo le hice para bajar 45 libras.

Creo que estaba en una situación muy cómoda de mi vida, que prefería pasar inadvertida. Para las fotos escondía mi cuerpo y casi solo mostraba la cara; en cierto momento olvidé que soy una mujer bonita, porque los problemas de sobrepeso bajaron mi autoestima.

Pero no lo había entendido, hasta que al romper con mi pareja tuve que drenar todo ese sufrimiento, la terrible depresión y soledad que me dejó la separación. Tenía tanto tiempo libre y quería utilizarlo para no sentirme sola. Para ayudarme, una amiga me invitó a hacer TRX. Empecé a practicarlo tres veces por semana y luego, sin darme cuenta, ya lo hacía todos los días. Ese tiempo que le dedicaba al ejercicio me hacía olvidar todos mis problemas.

Sin embargo, luego del ejercicio la alimentación también empezó a cambiar. Lo primero que hice fue dejar de comer todos los carbohidratos refinados como pasteles, pan, pastas y comida chatarra.  Entre más sana era la comida, mejores resultados veía en mi cuerpo. Ya no me sentía inflamada, los ataques de ansiedad por azúcar desaparecieron, sufría de migrañas y a partir de entonces se quitaron, la gastritis también desapareció, así como el reflujo.

La verdad, yo no me daba cuenta que había bajado de peso, hasta que la gente empezó a decirme: “que delgada estás”; ahí entendí que estaba usando la ropa demasiado grande y que tenía que llevarla a la costurera para hacerla más pequeña. Esa es una de las satisfacciones más grandes que pude tener, pasé de ser talla L a una S.

Yo no recomiendo estar pesándose, porque eso te puede volver loca, lo mejor es ver el cambio en tu cuerpo y celebrar cada logro.

Soy una persona a la que le encantan los retos. Por ejemplo, actualmente estoy preparándome para participar en la 21k de Cobán y esta es una de las tantas metas que me pongo para seguir logrando mis objetivos de peso y salud.

Además, es importante entender que estar saludable no ocurre de un día para otro, así como te llevas tiempo en engordar descuidando tu alimentación, lo mismo pasa para lograr cambios. También es recomendable levantarse todas las mañanas y tomar la decisión de llevar un día sano, ya que a medida que pasa el tiempo todo se hará más fácil, incluso tu estado de ánimo mejorará y te sentirás más decidida y feliz.

Cambiar de hábitos alimenticios y llevar una vida saludable es una forma de decirme a mí misma, me respeto y me amo, es una lección de autoestima donde lo más importante SOY YO.

Quiero decirte que yo cuando tenía sobrepeso solo pensaba: ” yo nunca voy a ser delgada”; ahora puedo decir “lo logré”.  Eso sí, nunca me maté de hambre, ni haciendo mucho ejercicio, yo creo en el equilibrio de la vida, simplemente aprendí a comer y a llevar una vida sana. Aún estoy perdiendo peso, pero ahora puedo decirles que eso me ayudó a tener una mejor autoestima, ser más segura, conocer más gente, crecer profesionalmente y hasta trasladarme a vivir a otro país. ¡Ahora soy otra persona!

Aquí les comparto lo que acostumbro a consumir a diario.

Desayuno

Dos claras y una yema de huevo, una taza de verduras y café. También recomiendo hacer panqueques preparados con leche de almendra, cuatro claras de huevo, chía y avena.

Almuerzo

No consumo carnes rojas, solo pollo o pescado acompañado de verduras o ensalada. A veces ingiero carbohidratos complejos como la quinoa, pasta o arroz integral.

Cena

Empiezo con una sopa de verduras, la cual me ayuda a llenarme más rápido e incluyo las proteína del pollo o pescado combinados con vegetales.

s