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Soy Nicole y a los 29 años sobreviví al cáncer de mama

Ya sea que estés sobrellevando la vida con cáncer de mama o hayas tenido que pasar por esto, la realidad es que actualmente 16 mujeres guatemaltecas mueren de cáncer al día y entre 2 y 4 casos pudieron haberse prevenido o detectado a tiempo. Uno fue el de Nicole Chang de Corzo, quien sin pensarlo tuvo que pasar por la prueba más grande de su vida y la superó.

No me había sentido muy bien y un día en la ducha sentí que tenía un pequeño bulto debajo de mi axila y aunque no quería preocuparme pensé en ir a una clínica. Cuando me evaluaron, el médico me informó que no era algo que tuviera que preocuparme y que volviéramos a platicar en seis meses. Pasado el tiempo regresé y me hicieron una resonancia magnética, obviamente la masa seguía ahí. Sin embargo, había salido negativa y entonces tenía que esperar otros seis meses para volver a verificar, pero antes que concluyera este lapso, un día cambiándome sentí que me salió un líquido del pezón y sabía que algo no estaba bien, aunque no lo quisiera aceptar.

Regresé con mi oncólogo para que me hiciera más exámenes y me realizó una mamografía, la cual no me había querido hacer por mi edad, y me confirmó que tenía que realizar una biopsia. “El 5 de marzo del 2015 fui diagnosticada con cáncer de mama”.

Nunca olvidaré ese día, mi médico llamó a mi esposo por la tarde para informarle que ya tenía mis resultados y que lastimosamente el tumor era maligno, pero no podía decírmelo en ese momento y mi esposo no podía regresar esa tarde a casa y verme sin decirme nada, pero el médico decidió que sería él.

Esa tarde me encontraba en mi trabajo cuando recibí la llamada, duró cinco minutos y de ese tiempo recuerdo 30 segundos de la conversación. El médico me dijo: “Nicole, el tumor lastimosamente es maligno, lo que te toca ahora es buscar a un oncólogo clínico que te diga qué tratamientos hay que seguir y determinar en qué etapa estás”, así fue.

Al día siguiente nos recibió en su clínica el doctor Luis Miguel Zetina, a quien ya conocía por ser papá de uno de los mejores amigos de mi esposo y que para mí fue un ángel en mi camino.  Gracias a Dios algo que se sentía como una pesadilla cuando entré con mis papás y mi esposo al consultorio, se había transformado y logramos salir tranquilos. Siempre que me ponía quimioterapia me hacía sentir en calma y positiva en todo este proceso, definitivamente para mí, él fue una gran bendición en mi vida.

Nicole tiene dos años de ser sobreviviente del Cáncer de Mama

Empecé mis quimioterapias y fueron 16 rondas en total, luego me hicieron una mastectomía porque a parte, mi tipo de cáncer era genético, es decir, soy más propensa a que me dé cáncer de mama, de ovarios, melanoma y cáncer de páncreas. Entonces la probabilidad que regresara  o me diera en algún otro lado era muy alta y por eso en mi caso no era favorable una lumpectomía (la extirpación de un tumor de mama y parte del tejido normal que lo rodea). Obviamente no es algo fácil verse en el espejo sin un pecho, pero al final escuché tantas historias de mujeres que no quisieron quitarse el pecho -no sé si por cuestiones de vanidad o alguna otra razón-, pero yo solo pensaba que quería vivir y que iba a hacer lo que pudiera para tener más años de vida. No me importó, lloré un día y le dije a mi mamá “HOY voy a llorar, pero luego ya no más”.

Cuando realizaron la mastectomía revisaron mis ganglios y uno lastimosamente estaba afectado, por eso también recibí 30 sesiones de radiación, aunque después de haber pasado por la quimioterapia y sus efectos secundarios como la caída de pelo, las náuseas y los dolores de cabeza, solo piensas en mejorar.

Debes saber que el cáncer es una enfermedad difícil, que no solo te afecta a ti sino a todos todos a tu alrededor; a mi familia, a mi esposo, a mis papás y a mi hermana, a mis amigos y a las personas con las que trabajaba… Fue una lucha entre todos y dos años y cuatro meses después estoy compartiendo mi historia contigo.

Quiero que sepas que el cáncer de mama puede pasarle a cualquiera sin importar su edad. Yo fui con el primer doctor y como me dijo lo que quería oír: “Negativo”, pensé solo en eso, pero en mi interior sabía que algo no estaba bien y uno no debe tener miedo, pero saber también que se puede vencer como yo lo hice, si te lo propones.

Después de mi experiencia, mi mensaje es que cualquiera que sea tu edad te realices el autoexamen; muchas de mis amigas no se lo hacen porque creen que no tienen la edad de hacerlo. No tengas miedo a la enfermedad, es vencible y al final, lo más importante en esta vida es la salud. El cáncer de mama que yo tenía era por genética, pero muchos se dan por el estilo de vida que llevamos, por no comer bien o ingerir alcohol; o por no tener un peso saludable y poner atención en todas esas cosas pueden ayudarte a prevenirlo.

No te olvides de las pequeñas cosas que realmente importan y lucha por ellas. Yo siempre decía que hay que ver el vaso medio lleno, no medio vacío, porque las situaciones siempre pueden ser peores y debemos aceptar las pruebas que se nos presentan en la vida y tratar de superarlas.  Soy Nicole y sobreviví al cáncer de mama, tú también.


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