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Soy Paola y así bajé 43 libras

Yo nunca fui una persona extremadamente gorda, ni de niña, ni de adulta. Tenía un peso que consideraba normal, hasta que terminé una relación sentimental.

A partir de entonces, todo empezó a salirse de control en cuanto a mis hábitos alimenticios. No tenía horarios para comer, mucho menos una dieta, la palabra ejercicio tampoco existía en mi vida y dormía muy mal. Salir de fiesta los fines de semana y tomar, el exceso de comida rápida y la falta de actividad física hicieron que empezara a subir de peso.

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Mi detonante fue cuando planifiqué ir a una boda y tuve que ir a comprarme un vestido, pero no encontré porque no había de mi talla. Me quedé en mi casa porque no tenía nada qué ponerme. Me sentía fea, mi autoestima estaba por el suelo, estaba deprimida y mi salud en general no estaba bien.

A partir de ese día decidí darle un giro a mi vida y empecé a comer más sano y a hacer ejercicio. Nunca imaginé hasta dónde llegaría ni lo mucho que mi cuerpo podía cambiar. Una de las cosas que más me enorgullecen es que lo hice yo sola, nunca fui a un gimnasio y tampoco a una nutricionista, todo lo hice con sentido común, investigando cuál era la mejor rutina y cómo debía alimentarme. Empecé haciendo banda y caminando dentro de mi condominio, luego, el Internet fue mi mejor herramienta, pues me ejercitaba con videos de Jillian Michaels y FitnessBlender en YouTube, y sacaba ideas y recetas de Pinterest.

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La parte vital de bajar de peso consistió en educarme y disciplinarme, no solo a hacer ejercicio 5 veces a la semana, sino también a tener 5 comidas al día y en el mismo horario. Empecé a ver resultados, mejoró mi resistencia, mi cuerpo, mi piel, mi pelo y mi autoestima. Entonces fue cuando esto empezó a gustarme cada vez más, lo hacía con gusto, era como “automático”, mi cuerpo me agradecía el hacer ejercicio y yo buscaba siempre el tiempo para hacerlo. Si sabía que iba a tener un día ocupado me despertaba más temprano, o llegaba en la noche aunque estuviera cansada a hacer lo que pudiera, pero mantenía la constancia.

Poco a poco empecé a agregarle más tiempo a mi rutina, primero eran 35 minutos, hasta que aguanté 1 hora. El tipo de ejercicio que me funciona es el HIIT, (High Intensity Interval Training) o entrenamiento en intervalos de alta intensidad. Es una de las formas más efectivas para quemar grasa, pues acelera tu metabolismo y se siguen quemando calorías durante las siguientes 24 horas. Pero yo siempre recomiendo que investiguen bien qué tipo de entrenamiento les funciona, pues este no es apto para todos. En cuanto a la alimentación, como de todo, pero controlando mis porciones, tengo un cheat meal a la semana, el cual me sirve de recompensa y disfruto mucho más de él.

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A pesar que mi salud emocional también mejoró, llegó un momento difícil, en el cual bajé demasiado de peso, mis huesos se marcaban, tuve que cambiar todo mi clóset, ¡hasta mi ropa interior!; la ropa pequeña que me compraba ya me quedaba floja, entonces ya no me reconocía y tampoco me gustaba verme así, por lo que decidí buscar a un nutricionista que me ayudara a ganar peso, pero de manera sana para ganar masa muscular. Me enseñó a controlar comidas, a aprovechar las proteínas y a mantener un peso saludable. También llegó un momento en el que dije: “Ya estoy como siempre quise estar”, dejé de hacer ejercicio y de comer sano. Obviamente subí de peso y pensé, no quiero regresar a donde empecé, así que busqué motivación. Sigo cuentas en Instagram que me sirven de inspiración y también abrí una en donde llevo todo mi progreso, me peso todas las semanas, pongo fotos de cómo estaba antes, le pido a mis amigos y familia que no me presionen y me apoyen, trato de tener coherencia y pienso si vale la pena tirar todo el ejercicio que hice en la mañana por un antojo.

En este momento estoy 10 libras arriba de cuando llegué a mi peso ideal, pues el organizar mi boda e irme la luna de miel hicieron que me saliera de la rutina, pero estoy más feliz que nunca. Me demostré que puedo lograr lo que me propongo, me siento bien conmigo misma, y he logrado un impacto positivo entre mi familia, amistades y quienes me siguen en redes sociales.

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Mi meta no es ser perfecta, ni arriesgar mi salud por el peso. Si subo un poco, no importa, sé que puedo volver a bajarlo, ya lo hice una vez, puedo hacerlo de nuevo. Para mí, lo más importante de todo es sentirme bien conmigo y mantener un estilo de vida sano, todo lo demás viene por añadidura.

Tips para mantener el peso:

  • Toma mucho té verde.
  • Come 5 veces al día para que el metabolismo siga moviéndose.
  • Compra un pachón de agua bonito para tomar mucha agua.
  • Duerme 8 horas.
  • Haz ejercicio 5 veces a la semana, aunque sea 15 minutos.
  • Ten un cheat meal
  • Busca recetas para preparar comida diferente para no aburrirse.
  • Trata de mantener la mente ocupada para no pensar en antojos.
  • Busca motivación.
  • Fija metas a corto, mediano y largo plazo.
  • Lleva un diario de comidas.
  • Comparte tus resultados.
  • Cero comida rápida.
  • Deshazte de toda la comida procesada de tu casa.

¿Qué como todos los días?

Desayuno: licuados de fruta o yogurt.

Refacción de media mañana: frutas, apio, nueces o proteína en polvo.

Almuerzo: pescado, atún, carne o pollo, verduras o una ensalada.

Refacción de la tarde: café, té, chocolate negro o nueces.

Cena: claras de huevo, frijoles o pescado.

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