Todo esto le pasa a tu organismo mientras duermes

Cambios con el reloj

No todas las horas de sueño son iguales ni inciden en el organismo del mismo modo. De 21:00 a 24:00 horas el cuerpo depura el sistema nervioso, en este momento tu mente se libera y empiezas a relajarte.  De la 1 a las 3 de la madrugada se desintoxica el hígado, de manera que se diluye la bilis y se excretan los químicos ingeridos en el día. A partir de las 3 y hasta las 5 se depuran los pulmones, por eso algunas veces despiertas con tos. De las 5 a las 6 se depura el intestino grueso, así que con mucha frecuencia te levantarás con ganas de ir al baño.

Fabricamos músculo

Mientras dormimos, al estar tumbadas, el organismo descansa más. La posición horizontal facilita que las articulaciones soporten menos peso que durante el día y que los músculos se liberen de la tensión, se relajen y se regeneren. Durante el sueño profundo, tu cuerpo segrega la hormona del crecimiento, que resulta muy importante para la regeneración muscular.

Tenemos impulsos hipnóticos

Al menos un 70% de las personas perciben espasmos o impulsos hipnóticos cuando están durmiendo. Seguro alguna vez has sido consciente de que la pierna se te movía de forma involuntaria. Muchos de estos espasmos musculares están relacionados con un sueño en el que caes al vacío.

Sufrimos bruxismo

Rechinar los dientes mientras dormimos es algo muy habitual en una gran parte de la población. Se considera que el factor desencadenante más importante es el estrés, la postura a la hora de dormir e incluso la alineación inadecuada de los dientes.

Hablamos o cantamos en voz alta

La somniloquia o hablar dormida es una parasomnia (trastorno de la conducta durante el sueño asociado con episodios breves o parciales de despertar) que hace referencia a hablar en voz alta durante el sueño. Puede ser bastante fuerte, variar entre simples sonidos hasta largos discursos y ocurrir una o varias veces durante el sueño.

Hay erecciones nocturnas

Son muy comunes durante el sueño ya que la sangre tiende a oxigenarse en el descanso provocando este tipo de reacción, de tres a cinco veces durante la noche. También sucede en nosotras las mujeres, que notamos impulsos en nuestros genitales e incluso podemos llegar a tener orgasmos, generalmente producidos por un sueño subido de tono.

Somos más altas

Durante nuestro reposo la columna se hidrata y se estira, dejando que el espacio de los discos entre las vértebras se distancie un poco. No obstante, por la mañana los discos vuelven a contraerse y volvemos a recuperar nuestra altura. ¡Curioso, no!