En ocasiones la vida íntima de pareja necesita algunas herramientas para mejorar los encuentros, entre ellos los lubricantes. Aquí te contamos algunos datos que debes tomar en cuenta al momento de adquirir uno.
La resequedad vaginal es muy común entre las mujeres, incluso hay hombres que durante la relación lo sufren por la ausencia de líquido preseminal, esto complica la penetración y puede convertir el encuentro en algo doloroso y molesto.
Por eso, los lubricantes son utilizados para facilitar y suavizar la penetración, pero antes de comprarlo debes considerar ciertos aspectos:
- Los únicos compatibles con los preservativos son los que están hechos a base de agua.
- Por seguridad, efectividad y fecha de caducidad es recomendable que adquieras el lubricante en una farmacia y no en una sex shop.
- Los lubricantes caseros pueden irritar, provocar dolor e infecciones. ¡Evítalos!
- Los de sabores irritan y facilitan la aparición de hongos y bacterias en el área.
- La saliva no sirve como lubricante, al contrario, esta reseca aún más el área.
- Los oleaginosos generalmente provocan reacciones alérgicas y en ocasiones infecciones.
- La presentación en supositorios tarda más en hacer efecto porque debe actuar sobre las paredes vaginales y luego estimular el área interna.
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