A más de tres décadas de la detección del primer caso del Virus del VIH, continúan los esfuerzos para informar acerca de su prevención, te dejamos una reseña…
A más de tres décadas de la detección del primer caso del Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, muchos han sido los esfuerzos por informar a la población acerca de los padecimientos, su tratamiento y sobre todo, su prevención.
Por Raquel Müller
Cuando fue identificado por primera vez en 1981, no existía tratamiento alguno que pudiera ofrecerse a los portadores, salvo algunos medicamentos para tratar de controlar ciertos síntomas de los padecimientos. Hoy son más de 33 mil casos los que se han identificado en Guatemala. Sin embargo, gracias a una buena prescripción y adecuada atención, los portadores del virus pueden aspirar a una vida larga y plena.
Hazte la prueba
Realizarte la prueba de VIH puede ser difícil de asimilar, ya sea por el miedo al resultado o porque muchas personas piensan que efectuarla es innecesario. No obstante es muy importante informar acerca del mismo debido a que aún no existe conciencia del riesgo de las relaciones sexuales sin protección. Como explica la experta Pilar Said, el 90 por ciento de personas en el país ya sabe qué es el VIH o al menos que es una enfermedad, pero nunca creen que puede llegar a ocurrirles y que puede pasarnos a todos.
El VIH es una infección asintomática, es decir, que no presenta ninguna característica física que indique que una persona es portadora o no del virus, por lo que la única forma de diagnosticarlo es a través de una prueba rápida, que en cuestión de 15 minutos se obtiene el resultado o también, por una prueba de laboratorio denominada: Elisa, por sus siglas en inglés y que en español significa Ensayo por Inmunoabsorción Ligado a Enzimas.
Hay que desmitificar la oferta de la prueba como un acto que solamente puede llevarse a cabo en un centro de salud de alto nivel, utilizando pruebas rápidas que sean avaladas y reconocidas por su calidad técnica, ya que también puede realizarse en contextos comunitarios. El diagnóstico de VIH es totalmente confidencial pero si se tiene una pareja, cada persona portadora tiene como obligación moral de informarle debido al riesgo en que se encuentra, mientras que compartirlo con amigos o demás familiares es decisión personal y sin obligación.
Si has tenido una práctica de riesgo o has estado en una situación de posible contagio, acude a tu médico lo antes posible. De igual forma puedes realizar de manera gratuita y confidencial la prueba en los centros sanitarios de la red pública o en laboratorios de análisis clínicos. Si decides hacer una prueba rápida para la detección del VIH, considera que el resultado positivo requerirá de una confirmación posterior de un médico y laboratorio especializado.
Lo primordial que debes saber sobre esta enfermedad es:
• No la transmiten los animales.
• No se traspasa a través de dar un beso, un abrazo, compartir cubiertos, platos o vasos con una persona que viva con el virus.
• El virus no respeta edad, sexo, religión, raza, identidad de género, orientación sexual, clase social y tampoco es específico de homosexuales o trabajadoras sexuales, pues todos estamos expuestos a infectarnos, desde el ama de casa hasta el estudiante universitario.
• El VIH ya no es sinónimo de muerte, apegándose a las recomendaciones médicas, farmacológicas, psicológicas y nutricionales, las expectativas de vida crecen.
• Las relaciones sexuales siguen siendo el método por el que más se transmite el VIH, a través de cinco fluidos principales: el semen, el líquido pre-eyaculatorio, los fluidos vaginales, la sangre y la leche materna para las mujeres embarazadas.