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Lo nuevo en pasteles

El pastel de bodas es uno de los bocados más apetecibles de la fiesta, y para seguir enriqueciendo ese buen momento ahora se ofrecen otras opciones de postres llenos de sabor, textura, color y creatividad de alta repostería.  

Por Margarita Pacay

El tradicional pastel de pisos aún sigue siendo apetecible para muchas parejas que disfrutan el momento de la partida, como un buen detalle del recuerdo.  Pero otras prefieren elegir propuestas modernas que dejan también un sabor dulce, pero más elegante y sorprendente, aunque ello implique gastar un poco más.

“Aún hay preferencia por los pasteles de pisos de boda, solo que ahora se les está dando un toque moderno en su decoración”, afirma Gregoire Giraud, de Le Petit Paris.

Al respecto, Pamela Morales Porres, organizadora de bodas, explica que los pasteles de bodas separados son los que se han dejado de utilizar.

Siguen prefiriendo los de torre, aunque las propuestas son montajes de pasteles de duroport, en donde se incluyen tortas en cascada ficticias para que den altura, y dos o tres tortas reales que son las que se sirven a los comensales.  

“La otra modalidad es un pastel ficticio muy bien decorado, y lo que se sirve es una porción de la plancha del verdadero pastel que se ha preparado”, añade Morales. 

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Giraud explica que hay parejas que prefieren otras tendencias de postres para su fiesta de bodas.  La tendencia actual es la mesa de postres, que incluye variedades de petits gateaux y miniaturas de postres, para que los invitados sean sorprendidos con colores, texturas y sabores. 

Esta propuesta tiene grandes ventajas, ya que por sus tamaños permiten que los invitados puedan probar una gran variedad de postres.  “Degustando innovadoras fusiones de ingredientes locales y europeos, que son puestos en bases elegantes, le suma un toque de sofisticación a la boda”, indica Giraud.  

El decorador Adolfo Cojulún explica que, por lo general, el pastel se acostumbra como un adorno, ya que se tiene la mesa de postres, y la novedad está en la decoración, ya que ambos se integran al concepto de la boda, resaltando un diseño espectacular en donde cobra vida el dorado por ser el boom del momento. 

Irma Miranda de Cruz, instructora del Instituto Técnico de Capacitación, Intecap, explica que entre las novedades está ofrecer pasteles individuales y colocar un pastel pero menos cargado.  Este concepto rima cuando se ofrece una isla de Candy Bar.  Este concepto le da otra dulzura al evento de la boda, pues se abre un espacio para ofrecer una barra de dulces a los invitados, satisfaciendo los gustos de los paladares finos y exigentes.  Variedad de dulces, frutas bañadas con chocolates, malvaviscos, espumillas, almendras, gelatinas de colores y mini cupcakes cobran vida con la decoración en color y tema de la boda. 

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Variedad de gustos

Los pasteles de bodas preferidos suelen ser de chocolate, cajeta o almendras.

La decoración para un pastel de bodas son las frutas frescas.

En otras décadas se ofrecían pasteles con frutas frescas decoradas encima.  Así como la torre de espumillas o pasteles en miniatura, hoy volvieron.

En la decoración se aconseja un fondant nacarado, o lustre brillante, y un pequeño buqué natural encima.  La variante son flores y frutas.

Los malvaviscos y las almendras son dos elementos muy solicitados en los pasteles de bodas.

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Fuentes: Gregoire Giraud, gerente general de Le Petit Paris, Patisserie-Traiteur, teléfono 2369-4438.  Pamela Morales Porres, organizadora de bodas, teléfono 2480-9796.  Irma Miranda de Cruz, instructora del Instituto Técnico de Capacitación, Intecap, miranda71205@hotmail.com
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