2011 me dejó una serie de aprendizajes, los cuales estoy dispuesto a usar a lo largo de 2012. Reafirmé ese poder interno que todos los humanos tenemos cuando albergamos un sueño, persistimos y nos disciplinamos para convertirlo en realidad. Esa es la diferencia entre un simple soñador y un hacedor.
Es probable que tengas muchos sueños que desde hace tiempo has querido cumplir, pero por alguna razón no logras consolidar. Por ello, te propongo una serie de pasos para hacerlos realidad:
1. Toma el valor y determinación. Muchos vivimos de duda en duda y mientras no venzamos la incertidumbre todo será imposible.
2. Establece tu sueño. Pinta tu futuro con eso que deseas tanto, no tengas temor de ser visionaria. El mundo fascinante y maravilloso ha sido construido por personas que ven más allá de lo que observamos el común de las personas. Por favor procura ser lo más concreta posible.
3. Escribe tu sueño y mantenlo como esa poesía que repites día con día. En la noche antes de irte a dormir y al despertar repasa con tu mirada su lectura, con ello el subconsciente se pone de tu lado y te ayuda. Por ello sé concreta para no divagar.
4. Después de repetir por algunos días empezarás a enfocarte y a sentir que esa visión empieza a ser parte de tu día a día. Es probable que encuentres un par de aspectos difíciles para muchas personas que son creer y disciplinarse, para lograr lo que desean alcanzar.
5. No te detengas ante los obstáculos que aparecen, pues serán muchos y variados. El 78 por ciento de las personas se rinden por algún problema que surge. Por ello, necesitas valerte de la persistencia. Ten presente que el éxito no es para todos, solo algunos cuantos perseverantes lo consiguen.
Yesid Barrera
consultor empresarial
www.rybsideas.com
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