Bilocación

Mónica Serra (Guatemala, 1966) se inspira en el atributo de los santos: su más reciente producción se expuso en dos galerías a la vez. De ahí su nombre. ‘Como tenía tanto tiempo de no pintar, quería que esta muestra fuera algo importante. En la Galería El Áttico compartí obra de formato más íntimo, más personal; mientras en la Galería El Túnel monté obra de gran formato’. Su colección de 22 acrílicos sobre lienzo, la primera que nos comparte tras cuatro años desde su última muestra personal, presenta abstracciones que sugieren escenas de la naturaleza en las cuales campean colores que evocan a la tierra, a las texturas de campos y paisajes o que vagamente evocan, sin llegar a definirlos de manera contundente, a bosques vistos desde lejana distancia, ‘pintados a luz difusa’, dice el crítico Juan B. Juárez

Paraje de despedida 137 X 235 cms, 2011

Esa fue la intención: los objetos de sus lienzos cobran cabal dimensión en la mente del espectador. No sería extremo decir que son como evocaciones oníricas, realidades psíquicas, casi fantasmales, inquietantes pero hermosas. ‘Los paisajes surgen de manera espontánea, la pintura misma me los fue pidiendo’, nos comenta la creadora, ‘no son copias de lugares o hechos reales, tampoco están inspirados en ellos. Quiero que el público no se canse, que los quiera seguir viendo. En vez de colgarlos y olvidarlos después de verlos, espero que inviten a ser contemplados y sugieran ideas distintas cada vez que alguien se acerque a ellos’.