La convivencia familiar nunca es fácil. Es habitual que se generen discusiones o situaciones difíciles que puede repetirse con frecuencia.
Es fundamental que cada miembro de la familia tenga un espacio personal y que el resto lo respete eso hará que exista una mejor convivencia familiar.
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A continuación claves fundamentales para una convivencia familiar saludable.
Hablar
Lo más importante es la comunicación familiar. Si los problemas no se hablan y no se resuelven suelen acumular y causas conflictos mayores. Hablando se encontrará una solución. Es importante respetar las emociones de cada uno y el espacio que necesita.
Momentos para convivir
Debes procurar encontrar momentos para convivir con la familia, no sólo para la comida sino también realizar actividades juntos como ver películas, jugar, escuchar música, entre otras.
Respetar la intimidad
Es importante respetar la intimidad de cada miembro de la familia, una de las cuestiones que más conflictos causa es no dejar que cada persona tenga su espacio privado y su propia manera de hacer las cosas.
Repartir las tareas
Llevar una familia implica numerosas tareas. El reparto dependerá de la edad y la disponibilidad, pero todos deberían colaborar con las tareas domésticas sin necesidad de tener que recibir un premio o recompensa.
Disculparse
Sabemos lo difícil que es pedir perdón, pero es imprescindible para una convivencia familiar sana. Hay que vencer el orgullo y reconocer los errores.
Celebrar los éxitos
No deberíamos de pasar la oportunidad de celebrar cada pequeño logro, no es necesario preparar una fiesta, pero sí una comida especial.
La felicidad de los buenos momentos dará fuerza y unión para sobrellevar mejor los malos.
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