Los juegos de mesa son una herramienta fundamental que, además de proporcionar muchas horas de diversión a los pequeños de la casa les ayuda a fomentar el aprendizaje.
Los juegos impulsan habilidades cognitivas, motrices y de aprendizaje. El simple hecho de combinar palabras, establecer adivinanzas, hacer mímica, tienen grandes aportes a la construcción del intelecto y hacia la búsqueda de la salud mental.
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Según Niddia Pinzón, magister en educación y valores, un juego de mesa es importante a la hora de pensar en cómo ayudar a la formación personal de los pequeños.
¿El juego es un derecho?
Tal como se establece en el artículo 31 de la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez (CDN) que todo niño y niña tiene el derecho al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.
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Para la experta, sin motivo y discriminación alguna, se debe limitar a que un niño tenga la oportunidad de expresar, sentir, manifestar sus ideas, y la imaginación que producen los juegos.
¿Por qué juegan los niños?
Los juegos desarrollan mente, equilibrio, movimiento, destrezas y habilidades sociales de los niños, pueden utilizarse como una herramienta pedagógica. Asimismo se les anima a desarrollar el pensamiento lógico, agilidad, coordinación y fuerza motora.
¿Qué valores aportan los juegos?
Según Niddia Pinzón, la mayoría de los juegos buscan la buena convivencia y el disfrute, aportan cualidades de respeto, honestidad, tolerancia y cooperación.
A través de un juego se pueden manifestar actitudes y comportamientos deseables. El cumplimiento de normas y comunicación, así como la participación equitativa de niños y niñas en un mismo ambiente.
¿Qué juegos se deben promover?
Los juegos que generen aprendizaje, cambios positivos, aporten en las capacidades intelectuales y físicas del participante, así como aquellos que promuevan momentos de reflexión, armonía y vivencia de valores como la amistad.
Asimismo se conoce que los juegos tradicionales que se enseñan y practican de generación en generación a través de cada cultura, conservan su origen y tradición. En Guatemala existen el trompo, capirucho, yoyo, barrilete, lotería y los acostumbrados juegos de callejón y patio, tales como: el avioncito, la cuerda, los encostalados, perinola, entre otros.
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Es importante promover el rescate de estos juegos, debido a que cada día se observa menos práctica y conocimiento de estos. Cada uno contribuye en el aprovechamiento del tiempo, la diversión, y sobre todo en la adquisición de hábitos saludables que benefician la salud física e intelectual de los niños y adultos.