Por estos días leo un libro de Malcolm Gladwell, publicado por Editorial Santillana, sobre la historia de David y Goliat, y creo que las mujeres tienen mucho de David, pues en general no se presentan con armas amenazantes, por el contrario, con su inteligencia logran combinar su vida profesional y familiar de forma duradera y exitosa, porque son expertas negociadoras. Su conocimiento, poder e imaginación son sus cartas de presentación, y al negociar hacen uso de sus herramientas más valiosas:
• Saben trabajar para mantener las relaciones, un factor importante y definitivo en una negociación.
• Son excelentes en el proceso de comunicación. Vienen dotadas de un equipo especial, por medio del cual transmiten todo el tiempo. Y a una negociación le viene bien esta cualidad.
• Tienen la capacidad de plantear alternativas, no se agotan con un no como respuesta, en eso se parecen a los niños, pues son persistentes.
• Saben combinar intereses y necesidades, y luchan por conseguirlos. Este es un factor clave de un buen negociador.
• Sus gustos son variados y saben manifestarlos, y en la mayoría de casos consiguen hacerlos realidad. Eso para mí es saber negociar.
Yesid Barrera
CONSULTOR EMPRESARIAL
www.rybsideas.com
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