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Jude Law, toda una sorpresa

Jude Law cumplió el sueño de sus admiradores, cuando en medio del Teatro Ryerson de Toronto, se apareció al final de la función de la nueva película Dom Hemingway, justo antes de nuestra entrevista.

Jude Law cumplió el sueño de sus admiradores, cuando en medio del Teatro Ryerson de Toronto, se apareció al final de la función de la nueva película Dom Hemingway, justo antes de nuestra entrevista.

Por Fabián W. Waintal 

© Copyright 2014

Adaptado por Karla Rímola

Un origen artístico

Con padres como los maestros de escuela Maggie y Peter Law, apasionados por la música, la canción de los Beatles ‘Hey Jude’ tuvo mucho que ver con el nombre de Jude Law, cuando nació en Londres, el 29 de diciembre de 1972.  Y fue esa misma pasión artística familiar que también influenció la decisión de Jude, para trabajar en el Teatro National Youth Music, cuando apenas tenía 12 años.  A los 17, incluso dejó los estudios para protagonizar la telenovela Families.  Y el éxito lo impulsó hasta Broadway, donde lo nominaron al premio Tony como Mejor Actor de Reparto, por la obra Indiscretions con Kathleen Turner.  La puerta del cine también se fue abriendo de a poco, pues el joven actor llamó la atención al participar en filmes como Talentoso Sr. Ripley, Artificial Intelligence, Road To Perdition y Cold Mountain.  Y con dos nominaciones al Oscar, Jude Law siempre supo mantener el buen nivel del cine por igual con superproducciones como Sherlock Holmes, Hugo y Anna Karenina, o propuestas de cine independiente como I Heart Huckabees o la más nueva, Don Hemingway.

¿Cómo fue que se te ocurrió sorprender al público al final de la función de tu nuevo filme?

Estaba entusiasmadísimo con esta película independiente, pues la llevo en el corazón.  Hace 10 o 12 años que vengo a Toronto con películas de diferentes tamaños y calidad (risas).  Y fue muy emocionante ver tantos admiradores en la calle, gente tan apasionada por el cine.  Y es exactamente el lugar donde yo quería estrenar una cinta que puede llegar a pasar desapercibida por el radar, una que tiene que luchar frente a otras producciones 200 veces más grandes.

¿Te gusta ver tu imagen enorme en una pantalla o ya te acostumbraste?

Siempre tiendo a recordar lo que pasó en ese preciso momento cuando hacíamos la película, así que se torna más en un momento nostálgico en el que pienso: “Ah, sí, ese fue el día que estábamos haciendo eso…” o “Sí, eran las cuatro de la madrugada y hacía demasiado frío”.   Pero nunca es la misma experiencia que tiene la gente que ve mis filmes.  Es una experiencia distinta.  Esta vez, estar ahí hasta el final, con gente de verdad, fue como disfrutar el aplauso después de una obra de teatro.

¿Consideras que, como el vino, la actuación mejora con el paso del tiempo?     

Sí, hoy disfruto mucho más mi trabajo.  Los roles son más y más interesantes, mucho más exigentes.  En mi caso, en los últimos tiempos tuve roles mucho más interesantes.

¿Cómo te hace sentir aparecer como abuelo por primera vez en el cine, en la película Dom Hemingway?

No tuve ningún problema en ese sentido.  Me encantó la idea.

Jude-Law-2013-x-Don-Hemingway-(1)

Después de haber trabajado con actores tan reconocidos como Paul Newman, Susan Sarandon, Tom Hanks o Nicole Kidman, ¿es posible seguir aprendiendo algo nuevo con cada nueva película?

Creo que se aprende algo nuevo con todos los actores con los que uno trabaja.  Es una experiencia extraordinaria actuar con alguien, aunque es difícil de explicar.  Es como bailar con alguien, es una experiencia muy íntima y siempre se aprende algo.  Siempre impresiona, porque descubres algo de ellos que no hubieras visto solo con tomar un café juntos.  Hay un intercambio extraordinario.

Nunca es algo totalmente placentero verte en una pantalla gigante.   Realmente no puedo dejar  de ver mis  errores o lo que pude haber hecho mejor.

¿Puedes contarme un poco de la primera escena de la nueva cinta?

Sí, claro.  Yo mismo sugerí que la filmáramos, el primer día entré al estudio completamente desnudo.  Y así lo hicimos (risas).  Nunca antes me había reído o impresionado tanto, con solo leer un guión.  Y en un mundo donde el contenido es tan infinito, supongo que me sorprendió que me impresionara o me diera tanta gracia como me dio, por lo bien escrito que estaba.  Pues de inmediato me dio el contraste de todo lo horrible y simpático de un hombre como mi personaje.  Me gustó el desafío.  Y quise filmarla, primero que todo, para imponer cierto nivel para el resto de la película.

¿Hubo improvisación?

Todo estaba en el guión.  Algunos guiones están tan bien escritos que no necesitas cambiar nada.  Claro que hablamos un poco en el estudio, pero no cambiamos mucho, apenas una que otra palabra.

¿Qué tan cómodo es actuar en medio de tanto humor negro, sin exagerarlo?

Debe ser una de las pocas comedias donde más sentí que tenía que encontrar la raíz de la realidad, porque en las comedias se necesita ser mucho más real que en el drama o una tragedia.  Muchas veces nos reímos de cosas terribles que pasan en la vida, cuando alguien se cae por ejemplo.  Nunca pensamos inmediatamente si se lastimó.  Y con este personaje sentí ver a alguien que se caía constantemente o que debía mostrar al menos cómo me caigo constantemente (ríe).  Fue un verdadero desafío.

Comedia inusual

La película ‘Dom Hemingway’ lleva el nombre de un criminal experto en abrir cajas fuertes que sale de la cárcel después de cumplir una condena de 12 años.  Es una comedia poco convencional, donde Jude Law se luce al mejor nivel, marcando tal vez uno de los mejores personajes en su carrera.

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