Las mujeres se empoderan

Pedir la mano era una tarea que se le asignaba únicamente a los hombres, pero poco a poco las mujeres han empezado a tomar la iniciativa. 

Por Brenda Enríquez 

Aunque en la actualidad la mayor parte de mujeres en nuestra cultura prefieren que el hombre sea quien tome la iniciativa y la mayoría de hombres disfrutan hacerlo, con el paso del tiempo y la confianza adquirida en la pareja estos papeles están cambiando.

Según Paola Díaz de Quezada, psicóloga y terapeuta de parejas, a raíz de la seguridad que ha empoderado a las mujeres, la autoestima, así como los paradigmas y su programación neurolingüística, en la actualidad las mujeres han optado por tomar la iniciativa para tener una relación, así como para dar el segundo paso, que es el compromiso. 

Aspectos que debes considerar

Existen ciertos asuntos que debes evaluar previo a tomar la iniciativa de pedir que se casen.  Evaluar que ambos estén en la misma sintonía, esto incluye intereses en común así como metas a lograr.  Además toma en cuenta que debes tener tolerancia a la frustración, ya que las cosas no siempre saldrán como tú lo esperas, así que debes saber que podrías tener una respuesta negativa y, si eso ocurre, evita el drama, agrega Díaz.

¿Quieres casarte conmigo?

Si tienes una relación estable y te sientes segura para dar el segundo paso, ¿qué te impide hacerlo?  Aunque es mucho más cómodo esperar en una banca a que tu galán tome la iniciativa, es tiempo de cambiar las reglas.  Según la igualdad de género, en la actualidad las mujeres toman la iniciativa para casarse o no.  Para ello, Marlon Borrayo, creativo, brinda algunas ideas originales para pedir la mano a tu futuro esposo. 

La cita.  Invítalo a una cena romántica y previo al gran día imprime una playera que diga “KEEP CALM AND MARRY ME”.  El día de la cena lleva tu playera bajo tu prenda de vestir y al terminar la cena, sin decir una sola palabra, deja que la playera exprese lo que deseas decir. 

Las princesas.  Contrata a un grupo de personajes con disfraces de princesas.  Coloca una en cada cuadra con un rotulo con el nombre de tu amado, a modo de crear expectativa.  La última princesa serás tú con un gran cartel que diga “¿Te quieres casar conmigo?”. 

En la comodidad de tu casa.  Ahora si prefieres algo más privado, hazlo de la manera convencional, prepara una deliciosa cena acompañada de un buen vino.  Es momento de hacer la propuesta.  

El anillo.  Como estás cambiando las reglas no precisamente debes tener un anillo para pedir su mano.  Mejor brinda algo simbólico y luego si la respuesta es positiva, ya podrás tomarte el tiempo para comprarlo.  Sin embargo, si a la solicitud de matrimonio él dice “No”, es importante que consideres que no pierdes nada, por el contrario siempre ganas, pues dejarás de perder el tiempo con una persona que no te incluye en su futuro.  

Walter Riso, en su libro Los límites del amor recomienda, si alguna de las partes no es veraz, se está perdiendo el tiempo.  Un diálogo en serio implica pasar del “yo quiero” al “nosotros argumentamos”.  No pierdas el tiempo con quien no está interesado; no te toma en serio; no dice lo que piensa y siente; esconde alguna mala intención; no te escucha con el interés necesario, o todas las anteriores. 

Fuentes: Paola Díaz de Quezada, psicóloga clínica y terapeuta de parejas de la Clínica Multidisciplinaria para el desarrollo humano, teléfonos  (502) 5805-1450 y (502) 2363-5261.  Marlon Borrayo, creativo.
Los límites del amor de Walter Riso, Grupo Editorial Norma.