Mujer generadora de fortuna

Algunas lectoras me sugirieron resaltar la importancia de reflexionar acerca del aspecto financiero y los aportes económicos que una mujer hace al núcleo familiar. En esta oportunidad me permito expresar algunas opiniones al respecto, pues creo firmemente que la presencia de una mujer trae fortuna. Un hogar es orientado y educado por ella, ya que se convierte en líder de su familia. Además procura hacerle más fácil la vida a cada integrante.

Al respecto, mi madre me enseñó que un centavo bien administrado produce fortuna. Conocí su tenacidad a través de los ejercicios cotidianos, los cuales preparaba para ayudarme a entender que el ahorro y la inversión se convierten en piedras angulares para construir un futuro más tranquilo y seguro. Esa fue mi fortuna: tener una madre así.

Al meditar en los hogares en donde hay fortuna y con los cuales tengo un contacto más cercano, he observado que hay un denominador común: siempre está presente una mujer o más mujeres en ese espacio familiar. A veces en apariencia no son visibles o de amplia connotación, pero sí se hace evidente su papel cuando se examinan los detalles, los cuidados, el esmero y la calidad de sus acciones.

Mi deseo en el presente artículo es rendirles un homenaje a todas aquellas mujeres que la historia ha dejado al margen o tratado de ocultar bajo el manto del machismo, sin que se valore en su justa dimensión toda la labor que realizan como madres, educadoras, esposas y generadoras de vida.

Además deseo motivar a los hombres que cuentan con una compañera de vida, a que valoren ese tesoro por medio del respeto y afecto.