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Para desarrollarte, ¡capacítate!

El mundo evoluciona a gran velocidad y si tú estás de brazos cruzados esperando a que lleguen las grandes oportunidades, se te va a ir el tren.  Invertir tiempo y recursos para capacitarte es clave si quieres tener una carrera satisfactoria y brillante.

¿Dónde me quiero perfilar en el futuro?  Esa es la primera pregunta que te debes hacer antes de decidir cómo prepararte, pues no requiere la misma formación un gerente en cierta industria que un empresario o un académico, indica Julio Zelaya, presidente y Chief Learning Officer de The Learning Group.  Lo importante no es el cartón, sino la formación, los conocimientos que en realidad se adquieren, la apertura a nuevas experiencias y compartir con diferente gente.

De hecho, la capacitación es cosa de todos los días, pues no se trata de tomar un curso sino de leer, estar suscrito a Twitter para seguir alguna revista que me ofrezca algo interesante, tener en Facebook amigos que sean fuentes de información y un portal donde pueda ver videos, explica Zelaya, también fundador de La fábrica de sueños.

Mariana Zavattieric, directora en Guatemala de ADEN Business School, comparte lo anterior.  Hoy tienes en las redes sociales amigos y acceso a gran cantidad de gente, pero hay que hacer un plan de networking para no confundir los objetivos profesionales con los personales.

Por otro lado está la capacitación formal que debería recibir un ejecutivo de alto nivel por lo menos una vez al año, de 30 a 40 horas, agrega Zavattieri.  Y no solo por crecimiento profesional, sino porque la capacitación te ayuda a ser mejor persona, te enriquece, puedes relacionarte con otros, abrir caminos y seguir aprendiendo.  La mujer que es esposa y madre debe reservar un tiempo en su agenda para desconectarse de todo, incluyendo de los temas de la oficina, y aumentar sus conocimientos.

Esto fue lo que hizo Zavattieri, ‘fue una elección de vida complementarme y crecer profesionalmente, capacitarme me abrió las puertas para hacer lo que realmente me gusta y trabajar donde quería estar.  Soy licenciada en Recursos Humanos y Relaciones Públicas, tengo una tesis en finanzas, algo para lo cual no creía tener aptitudes, y un MBA en Marketing’.

De igual manera Zelaya, quien cuenta con un amplio currículo, comenta haber invertido en sí mismo una buena cantidad de dólares.  ‘No me fui becado al extranjero, sino con un préstamo que tardé varios años en pagar, pero el retorno de la inversión es muy satisfactorio, pues conozco gente para conversar y estudiar diferentes temas.  Al final del día, la probabilidad de equivocarme es menor porque aprendo de la gente que ya pasó por diferentes experiencias’, comenta.

Una ventaja en la exigencia laboral

En el ámbito empresarial, a mayor preparación técnica y competencias humanas, el desempeño es mejor.  Por eso ambos entrevistados recomiendan la inversión en capacitación tanto a nivel individual como por parte de las empresas.  Ya no basta con un título universitario, pues las exigencias del mercado laboral son muy altas: posgrados, liderazgo, habilidades de dirección, estar actualizada, dominio del inglés y un tercer idioma de acuerdo con las actividades y relaciones de la empresa,  redacción ejecutiva, presentaciones efectivas y oratoria.  Y es que en la actualidad hay habilidades que se han ido perdiendo, como la buena redacción, debido a la combinación de términos en inglés y español y la abreviatura de palabras que usan los jóvenes en sus comunicaciones.

Zavattieri hace énfasis en que sumado al conocimiento técnico, los profesionales de hoy deben manejar habilidades blandas para formar equipos de trabajo, comunicar ideas a pares y superiores, manejar inteligencia emocional para superar los momentos de crisis, en especial las mujeres, quienes al margen de su trabajo tienen a su cargo diferentes situaciones del hogar.

Por otra parte los profesionales también deben conocer mucho del entorno pues la economía y prácticamente todo está globalizado, no basta con llevar la vista solo al ámbito nacional o al norte del continente.  ‘En nuestra formación solemos ser muy cerrados a dos cosas, solo ver nuestra realidad inmediata o lo que ofrece Estados Unidos.  Tenemos muchos paradigmas, y hoy se valora mucho el pensamiento sistémico, cómo me afecta lo de Japón, Irán, China; la capacidad para conectar variables y ver los mercados’, indica Zelaya.  También se valoran las competencias tecnológicas de comunicación, la innovación y la creatividad.  Es muy importante tener la capacidad de aprender porque no importan los conocimientos que se adquirieron en la universidad, sino la capacidad de aprender y desaprender en cada situación.

¿Quiénes se están capacitando?

Pese a las diferentes limitaciones con que las mujeres cuentan, se observa un crecimiento de la presencia femenina en este competitivo mundo profesional.  ‘En nuestros talleres hay cada vez más presencia femenina, en algunos casos más del 50 por ciento, y también se observa en las universidades’, indica Zelaya, quien también asegura que en algunas empresas se mide constantemente la composición de equipos de liderazgo para tener un balance entre hombres y mujeres.

Si bien la experiencia de Zavattieri es que cada vez hay más mujeres, en su mercado ve que los dos grupos más interesados en la capacitación son los universitarios recién graduados que buscan una mejor preparación para la inserción laboral, y los profesionales mayores de 35 años que aspiran a una promoción de trabajo o quienes sacaron su maestría muchos años atrás.

La diferencia que Zavattieri observa entre los hombres y mujeres que asisten a la escuela de negocios, es que las mujeres eligen capacitarse aun cuando la empresa donde trabajan no les patrocine los estudios o son mujeres que dejaron de trabajar por dedicarse un tiempo a los hijos y ahora están interesadas en reinsertarse al mercado laboral.  Mientras muchos de los hombres que ahí estudian lo hacen porque es una inversión de la empresa.

¿Dónde seguir estudiando?

Para la mayoría de personas continuar preparándose no es barato, puesto que es importante elegir el lugar adecuado.  Algunos de los aspectos que debes tomar en cuenta, de acuerdo con Zavattieri, son el prestigio de la institución, que la escuela haya pasado los estándares de calidad estadounidenses y europeos, y el tipo de personas con las que te quieres relacionar.

Por su parte, Zelaya señala que la mejor forma de garantizar los resultados esperados es pedir la opinión a quienes han egresado de la institución, lo cual se facilita actualmente con las redes sociales, pero también vale la pena hablar con los empleados del lugar y consultar a personas que tienen mayor experiencia en el campo laboral.  Además podrías evaluar el puesto que ocupa la institución en un ranking internacional si ésta apareciera.

Aparte de las universidades, existe diversidad de instituciones especializadas en temas y áreas de trabajo, como marketing, ventas, finanzas, recursos humanos, liderazgo, género, arte e idiomas.  Aunque los seminarios de cuatro u ocho horas pueden ser útiles, lo mejor es la capacitación continua que realmente te permitan especializarte.  ‘Nosotros ofrecemos programas que puedes tomar en el momento que quieras y se van sumando como créditos para un máster reconocido por universidades de España’, explica Zavattieri.

Por su parte, The Learning Group ofrece educación para clientes corporativos con necesidades específicas, cursos para emprendedores, materiales audiovisuales para aplicaciones móviles y se está trabajando en el diseño de una universidad corporativa para complementar la formación universitaria, explica Zelaya.

Aun cuando las limitaciones del tiempo y recursos pueden ser obstáculos para continuar tu preparación académica debes encontrar maneras de superarlos, ya que, como lo explicaron los entrevistados, la capacitación es un tema obligado para las oportunidades laborales, una forma de crecimiento y enriquecimiento personal.

¿Por qué capacitar al personal?

La mejor respuesta a esta pregunta la tiene Alex Gallardo, consultor de empresas que disertó el presente año en la Cumbre de Liderazgo organizada por el Grupo Financiero G&T.  De acuerdo con el experto, la razón por la cual las empresas deben invertir tiempo y dinero en sus colaboradores es que ellos son quienes tienen el contacto directo con los clientes y quienes pueden hacer la diferencia.

Durante su participación en uno de los programas del Disney Institute, en Orlando, tuvo una experiencia interesante al respecto: ‘Luego de que una muy amable y sonriente ‘Cast Member’ nos había explicado el proceso de inducción estándar para los colaboradores de los parques y nos había entregado información en cuanto a la duración y costo del mismo, nos quedamos todos atónitos con la gran inversión que la compañía hacía en los nuevos empleados.  Uno de nosotros no resistió la tentación y preguntó lo que todos en realidad teníamos en la mente, pero no nos atrevíamos a cuestionar: ‘¿Y qué pasa si ese empleado se va al primer mes de trabajo?, ¿qué pasa con toda la inversión que hicieron en él?’.  Todos miramos a quien había hecho la pregunta y asentimos con la cabeza quedando claro que era una duda generalizada en el grupo.  La ‘señorita Disney’ nos miró con cariño y ternura, como queriendo decir ‘pobres, no tienen idea de lo que están diciendo’, y nos preguntó: ‘¿Y qué pasa si el colaborador se queda?’, ‘¿qué es más caro para la compañía?, ¿qué pone más en riesgo la experiencia de nuestros clientes?”.

Entonces, explica Gallardo, si las personas son el capital más importante de una organización, en los procesos críticos no debe faltar la capacitación, entre otros elementos.  Y es que de acuerdo con Zavattieri, las empresas deben trabajar profesionalmente sus planes de capacitación, de forma sistemática y no conformarse con leer o escuchar el anuncio de un curso cualquiera para que sus empleados lo reciban.  Deben establecer un plan, asegurarse de que sus empleados reciban capacitación de forma anual, porque es una herramienta para retener talento.  Si la empresa recorta la capacitación, la gente se queda estancada y no produce más.  Por otra parte, la empresa también debe exigir a las escuelas de negocios, universidades y consultoras, los métodos necesarios para la medición del impacto de dicha capacitación.

Capacitación online

Falta de disciplina para sentarse frente a la computadora, desconectarse del trabajo en casa y preferir el contacto personal son algunas de las razones por las cuales, de acuerdo con Zavattieri, mucha gente prefiere los cursos presenciales.  Sin embargo, no se pueden dejar de lado las múltiples ventajas que la capacitación online ofrece.  De acuerdo con Zelaya, la capacitación online es más fuerte en América del Sur y México, pues en Centroamérica las distancias son cortas y estamos a dos horas de otra ciudad, y se reduce el costo individual de capacitar a empresas extranjeras con 5,000 empleados.

En un futuro inmediato la telefonía móvil parece ser una buena opción para la capacitación.  ‘Es posible que la educación se traslade a lo móvil, la gente está buscando estar suscrita a diferentes aplicaciones, y eso puede suceder en los próximos cinco años’, concluye Zelaya.

Por Alejandra Cardona

Fuentes: Julio Zelaya, presidente y Chief Learning Officer de The Learning Group.  Mariana Zavattieri, directora en Guatemala de ADEN Business School.  Alex Gallardo, conferencista de la Cumbre de Liderazgo G&T Continental 2011.

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