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Víctimas de cambio climático en Bangladesh

Unos 200 ríos sufrieron importantes procesos de sedimentación y formaron vastas extensiones de tierras estériles. Los habitantes perdieron sus casas, trabajo, terrenos y algunos la vida, debido a los desastres naturales que afectan al país.

La bangladesí Mosammet Monwara camina más de tres kilómetros con un pesado cántaro de barro cada día en busca de agua potable, para su familia de cinco integrantes. La acompañan varias mujeres de la aldea de Sharmongolia, en el noroccidental distrito de Rajshahi, en Bangladesh. Monwara, de 37 años, y sus vecinas recorren largas distancias para encontrar agua potable desde hace más de una década, porque se secaron los pozos entubados que solían utilizar. ‘Racionamos el agua potable. Nos bañamos una vez por semana y limpiamos la cocina lo mínimo para ahorrar’, señaló Mosammet a la concurrida audiencia reunida en el club de la prensa en Dacca, para una de las sesiones de los tribunales climáticos realizada en octubre de 2011.

Varias mujeres de otras zonas del país contaron experiencias similares en el tribunal llevado a cabo por la organización no gubernamental Bangladesh Unnayan Parishad, el People’s Forum on the Millennium Development Goals (Foro Popular sobre los Objetivos de Desarrollo para el Milenio) y el Llamado Mundial de Acción contra la Pobreza. ‘Perdí mi casa en la ribera del río Tista cuatro veces en los últimos cinco años por la erosión’, relató Rubina Akhtar, de la aldea de Char Mornia, en la norteña subdivisión de Gangachara en el distrito de Rangpur. ‘Durante la temporada monzónica pasada, cuando nos estábamos instalando en un nuevo lugar, lejos del dique, la erosión se llevó todo, incluida nuestra barca de pesca’, añadió.

Dipali Mandal vive en la aldea Jatindranagar, en el meridional distrito de Satkhira, vecino del mayor bosque de manglares del mundo, Sundarbans. ‘Mi esposo ganaba bien con cultivos de estación. Éramos una familia feliz con un ingreso de entre US$400 y 500 por temporada de cuatro meses’, relató la mujer de 42 años. ‘Pero los suelos salinos nos dejaron sin un céntimo’, se lamentó.

La topografía deltaica de Bangladesh, con prolongadas sequías en el noroeste y frecuentes erosiones y desbordes de ríos, está en un punto en el que no puede albergar a sus 135 millones de habitantes. Proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas, señalan que el 17 por ciento del país quedará sumergido para 2050 con varios millones de personas obligadas a abandonar la zona costera. Estudios de la Corporación de Desarrollo Agrícola de Bangladesh revelan que 400 mil bombas de agua para irrigación, la mayoría en el noroeste del país, se secaron por la disminución del agua subterránea. Las intensas inundaciones y la erosión fluvial, las prolongadas sequías, las lluvias incesantes y los niveles de salinidad extremos obligaron a millones de personas a emigrar en busca de una vida mejor.

Más de 200 ríos que serpentean por el país sufrieron importantes procesos de sedimentación y formaron vastas extensiones de tierras estériles. Las personas que construyen sus viviendas, la mayoría de bambú, pierden todo cuando se inundan las zonas que fueron lechos fluviales. ‘Es hora de actuar. Ya esperamos demasiado. Las víctimas necesitan protección, empleo y apoyo. Se ignoran muchos asuntos importantes’, dijo el activista Abdul Awal, uno de los organizadores del tribunal.

Qazi Kholiquzzaman Ahmad, integrante del IPCC, dijo que las naciones industrializadas ‘son responsables del cambio climático. Además de compensación económica, les pedimos tecnología y apoyo para construir capacidades y reducir nuestra vulnerabilidad. Nuestra propuesta contempla reducir las emisiones de dióxido de carbono en 40 por ciento para 2020 y 95 por ciento para 2050’, indicó.

Bangladesh ya tiene un plan de acción para reducir la vulnerabilidad frente a desastres naturales, pero se necesita la intervención internacional, señaló Kholiquzzaman, quien presidió como invitado el tribunal climático de Dacca. ‘El gobierno destinará 90 millones de dólares al año para los próximos tres, con el fin de paliar los efectos del recalentamiento global en Bangladesh, lo que demuestra compromiso político y seriedad’, añadió Kholiquzzaman, presidente fundador de la organización Bangladesh Unnayan Parishad.

El jurado -integrado por un expresidente de un tribunal de justicia, conocidos activistas de derechos humanos y voluntarios de organizaciones de la sociedad civil- llamó a crear una corte internacional para que haya justicia para las víctimas del cambio climático.

Por Naimul Haq

Adaptado por Narcy Vásquez

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