Al momento de degustar un queso es importante la forma en que está cortado, pues cada tipo requiere un corte determinado para que se aprecie mejor su textura y sabor.
A continuación, existe una serie de normas generales, tome nota de las más importantes:
Quesos blandos, en general se cortan en triángulos más o menos grandes, al gusto.
Los quesos curados y semicurados se pueden presentar en tiras, tacos o triángulos finos.
Los quesos muy cremosos y grasos, como el emmental, se suelen cortar en tacos, tiras o en lonchas finas, sobre todo cuando se utilizan en sándwiches.
Los quesos muy curados y duros, como es el caso del parmesano, se suelen seccionar en lascas finas que se sacan con un punzón o con la punta un cuchillo.
La manera más habitual de partir los quesos azules es en triángulos, pudiendo oscilar el tamaño según la presentación que se le quiera dar.
Algunos quesos muy cremosos, como por ejemplo la torta del casar, se abren por la parte superior, haciendo un orificio circular, y se vacían con una cuchara.
Libro Mil ideas para la cocina y la mesa, editorial Océano.
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