VEGETARIANA: COMPROMISO CON LA SALUD

Las razones para ser vegetariana varían tanto como las opiniones de las personas, pues algunos lo son por problemas de salud, por principios éticos o solidaridad con el medio ambiente. Cada uno está en libertad de elegir el motivo que más le parezca. ¿Pero qué significa ser vegetariana?

Dejar fuera la carne de tu dieta y otros productos de origen animal es el inicio para ser vegetariana. De modo que si te enmarcas en este régimen te alimentarás únicamente con vegetales y sustancias de origen vegetal.

En cuanto a las ventajas, con seguridad no sufrirás de sobrepeso, ya que en la dieta el consumo de grasas es bajo y tu colesterol se mantiene controlado. En este sentido Ana Elisa Pacheco, nutricionista especialista en diabetes y presidente de la Asociación de Nutricionistas de Guatemala, Andeguat, explica: “Para disminuir las enfermedades crónicas no transmisibles la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir dietas altas en fibra y vitaminas, y bajas en grasas”.

Una de las desventajas es que la proteína vegetal es incompleta, a diferencia de la contenida en productos de origen animal como carnes, leches y huevos. Sumado a lo anterior, cabe señalar que su aporte en hierro y en vitaminas del complejo B es escaso y esto puede derivar en anemia. Y eso hace necesaria una suplementación.

Un tipo para cada gusto

Aunque se trata de una filosofía bastante estricta, si decides volverte vegetariana tienes varias fórmulas según sean tus convicciones.

Ovo-lacto- vegetariano
No come carnes de ningún tipo, ni aves ni pescados ni carnes de animales llamados exóticos, solo incluye huevos y productos lácteos en la dieta junto con comidas basadas en plantas.

Lacto-vegetariano
Tampoco consume productos animales, excepto lácteos. Las comidas de su dieta están basadas principalmente en vegetales.

Vegetariano
Aquí algunos autores y expertos hacen una distinción entre vegetariano y vegano, considerando vegetariano a quien no come ningún tipo de carne animal, ni productos lácteos ni huevos, y sigue una dieta estricta solo basada en vegetales, por razones dietéticas y de salud.

Api
Es el prefijo con que se designa a los que consumen miel y se colocan indistintamente en la clasificación anterior, o sea que podría ser api-ovo-lacto-vegetariano o bien api-lacto-vegetariano o simplemente api-vegetariano.

Vegano
Su dieta está basadas solo en vegetales, pero además está comprometido con una filosofía que respeta la vida animal y la conservación del medio ambiente en estado natural. Es el vegetarianismo más estricto y por eso el vegano tampoco come miel. Quienes se autodenominan veganos están convencidos de que muchas abejas son sacrificadas en el proceso industrializado de recolección y envasado de ese producto.

Crudívoro
Come todo crudo, frutas, verduras, nueces, semillas, legumbres y brotes de cereales. El crudívoro no cocina o calienta las comidas, prefiere ingerir todo en su estado natural, pues sostiene que de esta forma se conservan los atributos más valiosos que tienen.

Frugívoro o frutariano
Es aquel que solo se alimenta de frutos, generalmente crudos y de época.

Salud en cada bocado
Para Diana Samantha Arias Azurdia, nutricionista y vicepresidente de Andeguat, seguir este régimen tiene algunas ventajas como adquirir un estilo de vida diferente que tiene como objetivo la salud y bienestar. Además permite desintoxicar al cuerpo de los efectos de los alimentos de origen animal, que en ocasiones causan trastornos en el tracto gastrointestinal. No obstante, ser vegetariana también trae consigo ciertos aspectos no tan positivos, ya que si no haces combinaciones adecuadas corres el peligro de tener mala nutrición o falta de variedad en los productos que consumes y esto deriva en deficiencia de micro y macronutrientes y proteínas. Al excluir por completo los alimentos de origen animal se producen carencias nutricionales, como deficiencia de hierro, vitamina B12, calcio, vitamina D, cinc y vitamina A, explica López.

Vegetariana y bien nutrida

“A pesar de que existen diferentes tipos de vegetarianismo, lo que tienen todos en común es la exclusión de uno o varios productos de origen animal, en especial las carnes”, explica la nutricionista Annie López Yepes.

Ser vegetariana es una decisión que debes tomar luego de informarte y con la asesoría de un profesional. Lo ideal es que consultes con un nutricionista para que logres la transición sin dejar de tener una dieta balanceada y equilibrada, para evitar deficiencias y así mantener un estilo de vida saludable y sentirte llena de energía y salud.

• Consume cereales, panes y      galletas de origen integral, pues son más ricos en vitaminas y minerales.      Además frutas y verduras ricas en vitamina C, como guayaba, kiwi, naranja      y tomate, ya que esta vitamina favorece la absorción de hierro contenido      en alimentos de origen vegetal como las hojas de color verde oscuro y las      leguminosas.
• Incluye en tus compras      productos fortificados con calcio, hierro y vitamina B12.
• Usa el agua de cocción de las      verduras para preparar sopas u otras recetas, con el fin de aprovechar las      vitaminas y minerales que se quedan en ella.
• Combina los cereales como      arroz, tortillas, pastas y maíz, y las leguminosas frijoles, garbanzos y      lenteja, para obtener proteínas de alto valor biológico. Y consume frutos      secos y semillas de linaza, chía, quínoa, semillas de calabaza, almendras,      manías y nueces, ya que aportan cinc y ácidos grasos esenciales.
• Incluye vegetales ricos en      calcio entre ellos bróculi, espinaca, almendras, coco y soya.
• Acompaña las hojas verdes      oscuras con una fuente de grasa vegetal, por ejemplo aceite de oliva, para      ayudar en la absorción de vitaminas liposolubles como la vitamina A.

Fuente: nutricionista Annie López Yepes.