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¿Cómo preparar galletas navideñas con los niños?

La ilusión que genera la Navidad no tiene límites. ¿Por qué no celebrarla a puro color y con platos especiales? No hace falta ser un genio de la cocina para armar detalles exquisitos alusivos que generarán una gran atmósfera navideña.

Por Ulrike Geist (dpa)

Tomando una o dos masas de base, podremos preparar unas galletas maravillosas, entretener a los niños con los preparativos y quedar muy bien con los invitados.

“Estas son recetas para que la cocina no se convierta en un momento de estrés”, afirma la autora alemana Christiane Kührt. Ella propone tomarse dos tardes para preparar estos dulces: el primer día se preparan las galletas, el segundo, se decoran.

Si uno va a hacerlo con niños pequeños o no tiene mucho tiempo, más vale comprar directamente la decoración que dará el toque final. Lo principal es que no falte la diversión y el momento de dedicación para pasar un buen rato. ¡Son ingredientes fundamentales! Así lo dice el repostero Andreas Neubauer, quien asegura que no es necesario tener una gran gama de moldecitos de galletas. Todo se puede hacer perfectamente con una copa o un vaso.

Es más, si estamos muy inspirados, podemos armar bolitas con la masa, decorarlas, incorporarles un piolín y regalarlas como elemento decorativo a ser degustado. Serán un detalle perfecto para cualquier cosa que uno entregue en la noche de Navidad, sea una botella de vino o una tarjeta. Además, la gran ventaja es que con colocar una o dos ya estamos ofreciendo una sabrosa muestra de nuestra cocina, sin tener que preparar una legión de galletas para cada comensal.

HANDOUT – Estos arbolitos de Navidad están hechos en base a una masa de brownie. Foto: Julia Hoersch/ZS Verlag/dpa-tmn

Por lo general la masa más utilizada es la que se conoce como “masa quebrada” o “pasta brisa”. Suena mucho más complejo de lo que realmente es. Se trata de una masa hecha en base a harina y mantequilla (manteca). Neubauer recomienda prepararla con la batidora y no mezclar los ingredientes a mano, de modo que la masa sea menos pegajosa y firme. Además, para que resulte más elástica aconseja hacerla con azúcar impalpable y añadirle, junto con los huevos, un poco de agua helada.

Un clásico de la Navidad son las galletas blancas y negras. La masa es muy simple. Lo llamativo es la combinación de ambos colores y las formas que se pueden lograr, ya sea en un diseño marmolado, a modo de ajedrez o en forma de caracoles. Para que salga bien, los especialistas recomiendan untar la masa de abajo con clara de huevo, antes de colocarle el otro color encima, para que las dos partes no se despeguen con el tiempo.

Si uno ya es más versado en estas lides navideñas y tiene ganas de incorporar elementos, también puede comprar “sellitos” como para hacerles dibujos o letras a las galletas. En algunas tiendas especializadas incluso se pueden encargar “sellitos” con el logo de una empresa o con una declaración de amor.

En ese caso, es fundamental que la masa no sea demasiado blanda y que no se desparrame en el horno para evitar que, al retirarlas del calor, ya no reconozcamos ningún sello en la superficie. Lo ideal es preparar una masa con 500 gr. de harina, 250 gramos de manteca fría, 180 gramos de azúcar y dos huevos medianos. No hay que olvidar ponerle harina a los sellitos para que no se pegue la masa.

A Christiane le gusta armar arbolitos de navidad con masa de brownie. ¿Cómo lo hace? Prepara una placa de brownies, la corta en triángulos y los decora con una manga dibujando guirnaldas. Les añade confites de chocolates de colores como si fuesen decoraciones del árbol y listo. “Cualquier masa de brownie sirve para esto”, asegura.

Neubauer también se inspiró en el arbolito y prepara unas galletas tridimensionales. Llenga unos moldecitos triangulares hechos con papel manteca y los hornea parados en tacitas de espresso resistentes al calor del horno. Luego los decora con dulce blanco y los pasa por pistacho molido. El toque final lo ponen las perlitas de azúcar.

También existen otras opciones menos golosas. Se pueden hacer por ejemplo galletas clásicas con masas algo más saladas y rellenarlas con queso untable en lugar de mermelada.

dpa

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