Cuando el trabajo se realiza de forma rutinaria, es que se domina lo que se hace. Sin embargo, esa forma de trabajar puede resultar aburrida y generar insatisfacción.
Por: DPA
Los expertos señalan que para introducir un poco de variedad en las tareas diarias no se requieren grandes cambios o innovaciones.
“El ser humano generalmente es una criatura de hábitos y a menudo le gusta la rutina”, explica la coach alemana especializada en trabajo Tanja Herrmann-Hurtzig.
Pero ¿Cuándo se convierte la rutina laboral en un problema? “Cuando uno se levanta el lunes por la mañana y le duele el estómago sólo de pensar en el trabajo”, indica la coach, que también apunta que si la persona tiene la sensación de que su salario es tan solo una compensación a su dolor y sufrimiento, debería buscarse una alternativa.
Repensar e introducir cambios en la forma de hacer el trabajo
Pero para que la situación no llegue tan lejos, se pueden tomar medidas antes. Puede ayudar repensar, es decir, reinterpretar una situación o un evento, explica Herrmann-Hurtzig. “Cuando uno llega a casa y encuentra la vivienda desordenada puede enfadarse porque los niños lo han dejado todo hecho un caos o alegrase de que los pequeños hayan estado jugando de forma creativa”, agrega la coach ilustrando su explicación. Trasladando ese ejemplo al ámbito laboral, la forma en la que se trabaja puede adquirir un nuevo significado o se le puede otorgar un significado diferente.
Tal vez las tareas sean similares o iguales, pero no hay por qué abordarlas automáticamente de la misma manera, escribe el portal de empleo “Karrierebibel.de”. En la práctica esto se puede traducir, por ejemplo, en un cambio de procedimiento o un cambio de enfoque.
“Si es posible, a veces también se puede invertir el orden de los pasos que se realizan en el trabajo”, señala Herrmann-Hurtzig como posible consejo. “¿Tiene que ser siempre así porque siempre se ha hecho así?”, se pregunta la coach. En su opinión, la optimización de los procesos de trabajo forma parte también de ese enfoque diferente. Además, así se consigue hacer que el trabajo resulte más agradable a largo plazo, tanto para uno mismo como incluso para los demás.
Abrir el campo de visión y cambiar de entorno
Los expertos del portal de empleo “Karrierebibel.de” señalan que trabajar en diferentes proyectos también puede proporcionar más variedad. Esto puede llevar a contactos con nuevos clientes o colegas, lo que constituye un paso más para salir de la monotonía.
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También Herrman-Hurtzig recomienda mirar un poco más allá del propio ombligo y no quedarse inmóvil en el ámbito que uno maneja. En este sentido la coach aconseja a la gente que considere cambiar de tareas dentro de un equipo. La pregunta que podría surgir entonces es: “¿A quién le gusta realmente hacer qué? ¿Eso es algo que uno sabe por lo que dicen los propios colegas?”
Un cambio de entorno también puede suponer un nuevo impulso. No tiene por qué tratarse del traslado a una nueva oficina, pero sí contemplar la posibilidad de trabajar unas horas en un parque o en un café, según recomienda “Karrierebibel.de”. Incluso pequeños cambios en el propio lugar de trabajo pueden marcar la diferencia. La coach Herrmann-Hurtzig recomienda, por ejemplo, modificaciones tan sencillas como poner una nueva imagen de fondo en el ordenador o encender una vela perfumada.
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¿Y si alguien no se atreve a introducir cambios en el trabajo? Para ellos Herrmann-Hurtzig también tiene un consejo: “Empiece por modificar la ruta que hace para llegar al trabajo”, afirma. Así, con pequeños desvíos, también se puede conseguir algo.
dpa
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