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Consejos útiles para proteger a sus plantas de los gatos

Muchos gatos aman comer las plantas en sentido literal, hecho que por supuesto no le depara ninguna alegría a sus dueños.

Por Sabine Maurer (dpa)

Las mascotas no solamente mordisquean las hojas, sino que también cavan en la tierra de las macetas o directamente vuelcan las plantas por completo.

“Sobre todo los gatos jóvenes y juguetones son los que se abalanzan sobre las plantas”, explica Michaela Asmuss, entrenadora de mascotas en la localidad alemana de Bad Homburg. 

También hay gatos domésticos adultos y aburridos que pueden convertir a las plantas en un apasionante juguete. A la vez, hay felinos a los que sencillamente les gusta mordisquear las plantas.

Los gatos no comprenden cuando se los regaña

Entonces, ¿qué se puede hacer para proteger las plantas? Regañar al gato no sirve para nada, especialmente cuando el desastre ya se cosumó.

“El gato ni siquiera sabe por qué se lo está regañando. Lo mejor es hacer desaparecer la desagradable sorpresa sin una palabra”, recomienda Asmuss.

Incluso cuando el felino sea pillado en plena acción no debe ser castigado de ninguna manera. Porque si se lo hace, dependiendo del carácter del gato, puede tener miedo o volverse agresivo.

Los gatos que salen de la casa se desahogan afuera

Si el gato se encuentra demasiado poco entretenido, sus dueños deben pensar en algo para mantener a su mascota plenamente ocupada. Una posibilidad es permitirle a la mascota que entre y salga libremente de la casa.

“Los gatos que salen no hacen tanto daño en las casas como los gatos puramente domésticos, porque se desahogan afuera y reúnen muchas impresiones”, explica Lea Schmitz de la Asociación Alemana de Protección de Animales.

Si los gatos deben permanecer en la vivienda, el dueño debería jugar mucho con ellos. El entrenamiento con clicker también es aceptado por la mayoría de los felinos.

Estas plantas son venenosas para los gatos

Los dueños deben pensar en los gatos a la hora de la elección de las plantas y, por supuesto, evitar las especies que sean venenosas. 

Según la Asociación Alemana de Protección de Animales, entre las plantas en maceta que son venenosas figuran el ciclamen, la amarilis, la begonia, el coralillo, la flor de Pascua y la rosa del desierto.

“Asimismo todas las plantas bulbosas como los jacintos o los tulipanes son venenosas”, añade Asmuss, y alerta especialmente del peligro que representan los lirios. “Son venenosas todas las partes. Alcanza con que el polen sobrevuele el pelaje del gato y este se lo chupe”.

Los síntomas típicos de envenenamiento son vómitos, temblores, diarrea, espuma en la boca y apatía. En este caso, el animal debe ser llevado de inmediato al veterinario.

Las plantas de hojas gruesas no suelen interesarles a los gatos

Por lo pronto, los dueños de las mascotas pueden tener en cuenta a la hora de comprar una planta que esta tenga hojas gruesas y carnosas, que les resultan aburridas a los gatos. Les gustan mucho más partes de plantas largas, finas y con amplia movilidad, que juegan a atrapar.

Como los gatos jóvenes no solamente se interesan por las propias plantas, sino también por la tierra, se puede impedir que caven colocando piedras grandes en la maceta.

“Una alternativa es colocar un protector hecho de material elástico que se extiende sobre la maceta y que excluye al tallo”, dice Schmitz.

Otra posibilidad es decorar la casa con plantas a las que los gatos no solamente quieran, sino que también puedan ir. Con un poco de suerte, los gatos dejarán en paz el resto del verde.

Sin embargo, esto solo tiene sentido en el caso de los gatos que toleren bien las partes de las plantas y no tengan náuseas una y otra vez. De lo contrario, la limpieza comenzará de nuevo para el propietario.

dpa

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