A la mayoría de las personas les cuesta ejercitarse durante el día ya que tienen bastantes obligaciones. Ejercitarse antes de dormir aporta muchos beneficios.
Disfrutar de los beneficios es sencillo, solo tendrás que reservar unos minutos al final del día.
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Te ofrecemos cuatro motivos para añadir este hábito a tus noches.
Ayuda a conciliar el sueño
¿Sufres problemas de insomnio? Es posible que realizar deporte antes de acostarte te ayude a conciliar el sueño. Es recomendable esperar 60 minutos desde el fin de los ejercicios hasta meterte en la cama para que el cuerpo se relaje.
Se reducen las lesiones
Otra interesante ventaja de esta práctica es que el riesgo de lesiones baja considerablemente. Por la mañana, la musculatura aún no está en su punto álgido, en cambio por la noche, ocurre todo lo contrario después de todo el día en activo.
Di adiós al estrés
Tras un día de estrés y responsabilidades, nada mejor que acabar el día expulsando tensiones. Y no hay nada como el deporte para liberar endorfinas. Ya sabes, las denominadas hormonas de la felicidad, asociadas al bienestar y al placer.
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Mejora la concentración
Al final del día, el ruido es menor y en el ambiente se respira una mayor tranquilidad. De ahí que, quizá, estés más motivada y con más energía para afrontar los ejercicios. Y si eres de las que prefieren salir a correr, tendrás la calle entera para ti. Siempre con cuidado.
Fuente: MejorConSalud/Coach y entrenador personal Cristian Flores