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Formalidades de la boda civil

Al fin llegará ese día soñado. Lucirás tu vestido de novia y habrá una gran celebración. Ya casi todo está listo, pero no debes olvidar que, en esencia, adquirirás un compromiso legal desde el momento en que firmes tu acta de matrimonio.

La boda civil puede considerarse como la antesala a tu boda religiosa, si tendrás una, o como el inicio de tu vida conyugal. En el plano formal, el Código Civil define al matrimonio como una institución social por la que un hombre y una mujer se unen legalmente, de forma voluntaria, con ánimo de permanencia para procrear, alimentar y educar a sus hijos, y auxiliarse mutuamente.

Desde ese día muchas cosas cambiarán, empezando por tu estado civil y los nuevos roles, derechos y obligaciones que tú y tu pareja tendrán. Anteriormente, al hombre se le asignaba la responsabilidad de llevar el sustento a su hogar y velar porque no faltara nada a su esposa e hijos; mientras la mujer quedaba a cargo de la administración del dinero en el hogar. Ahora, en la práctica, estas responsabilidades son compartidas, explica la abogada Lisbeth de Aparicio.

Para muchas parejas, la mejor alternativa es el matrimonio individual en la municipalidad de su localidad. Otras prefieren contraer nupcias en ese lugar, pero en compañía de otras parejas durante una ceremonia comunitaria.

La gran ventaja de estos actos, además de ser opciones sencillas, económicas y funcionales, es que quedan registrados automáticamente en los libros de matrimonios municipales, y esta entidad se encarga de enviar al Registro Nacional de las Personas, Renap, los avisos para que tu matrimonio quede legalmente inscrito.

La tercera opción es contratar a un notario serio y de confianza, que llegue al lugar donde hayas decidido celebrar tu unión conyugal. En este caso, asegúrate de que sea un profesional colegiado activo, recomienda De Aparicio.

Si se trata de un amigo de la familia, por mucha confianza que exista, háblale claramente y verifica que cumpla con protocolizar el acta, poner los avisos posteriores a la boda y que inscriba tu acta en el Renap. De lo contrario, la abogada explica que puedes hacer la denuncia en el Colegio de Abogados, el ente encargado de llamar la atención a los profesionales que no cumplen con esa obligación.

Una boda civil es un acto solemne, regularmente más íntimo y breve que la ceremonia religiosa. Empieza con la lectura del acta, previamente elaborada por un notario, alcalde o ministro de culto, quien explica las capitulaciones matrimoniales, es decir, los derechos, obligaciones y el régimen económico bajo el cual se realizará tu enlace nupcial. Luego pregunta a los novios si están de acuerdo y, finalmente, firman el acta los nuevos esposos y los invitados que lo deseen, aunque no es obligatorio que haya testigos.

Consejos previos

La convivencia como marido y mujer implica que ambos deberán establecer normas económicas y su presupuesto, además de alimentar su amor y cuidar a sus descendientes. Son muchas las decisiones a tomar, por ello lo ideal es hacerlo de forma consensuada, y procurar mantener abierta la línea de la comprensión, la tolerancia y la buena comunicación. Es necesario que conversen de todos estos aspectos, incluso antes de tomar la decisión de casarse.

Empieza a planificar tu matrimonio civil con suficiente anticipación, e infórmate sobre los requisitos y documentos que ambos deberán presentar, por lo menos unos cuatro meses antes, para tenerlos listos a tiempo.

Acude con tu pareja a una charla con el notario para que les explique en detalle los compromisos a adquirir. Asegúrense de comprender cuál de los tres regímenes económicos (comunidad absoluta, comunidad de gananciales y separación absoluta), les conviene más, pues si esto no se menciona durante la boda, la ley automáticamente otorga el régimen de comunidad de gananciales, comenta Lisbeth de Aparicio.

Documentos y requisitos

En el caso de personas mayores de edad, los requisitos para solicitar matrimonio municipal individual incluyen:

• Vivir o tener su domicilio y/o residencia dentro del perímetro del municipio.
• Certificaciones de partidas de nacimiento o fe de edad de cada contrayente (que no excedan los tres meses de haber sido extendidas).
• Cédulas de vecindad en buen estado, que no tengan emplasticadas las hojas de modificaciones. O bien el Documento Personal de Identificación, DPI, si ya lo tienes.
• Fotocopias claras y legibles de las cédulas de vecindad de los novios, o del DPI.
• Certificado médico de ambos contrayentes.
• Boleto de ornato de cada uno.
• Llenar formulario de solicitud que deberán recoger en la municipalidad con todos los requisitos y formalidades legales necesarias para autorizar el matrimonio.

Casos especiales:

• Viudas y viudos: presentar certificado de defunción original reciente de la pareja fallecida.
• Personas divorciadas: certificación original reciente de divorcio.
• Personas extranjeras: certificación de nacimiento y de soltería firmados por el embajador o cónsul de Guatemala en el país de origen de la persona, y con la firma del Ministerio de Relaciones Exteriores en Guatemala. Pasaporte vigente. Publicaciones de edictos. Celebrar capitulaciones matrimoniales con notario guatemalteco. Protocolizar con notario guatemalteco los documentos provenientes del exterior.
Según la Municipalidad de Guatemala, el hecho de que una persona extranjera se case con una guatemalteca, no legaliza su permanencia en el país. Su situación migratoria debe solucionarla ante las autoridades respectivas.

Etiqueta y detalles

Ruth Muñoz de Rayo, especialista en Protocolo y Etiqueta, explica que ‘de acuerdo con la antigua tradición esta ceremonia era preparada y costeada por los padres del novio, quienes junto con el contrayente se encargaban de hacer todos los preparativos’. Hoy, los padres de la pareja son los anfitriones si ambas familias han contribuido, agrega.

Según De Rayo, normalmente se trata de un acto sencillo y no siempre el de mayor festejo, pero ‘la boda civil no es la pariente pobre de la boda religiosa’, opina Lorenzo Caprile, autor del libro Vamos de Boda. Eso significa que no debes omitir los detalles para que éste sea un momento emotivo y memorable, sobre todo si no habrá ceremonia por la iglesia.

Para empezar, el Protocolo indica que siempre debe colocarse una bandera de Guatemala, la cual ‘representa la formación de una nueva familia, núcleo y fundamento de la sociedad’, explica De Rayo. Además, de acuerdo con la etiqueta social es importante:

• Escoger solo a algunos testigos que firmarán el acta matrimonial, entre familiares y amigos entrañables uniendo así los lazos de afecto, lo cual además evitará que esa parte del acto se vuelva tediosa.
• Los padrinos tendrán sitios reservados y se les ofrecerán atenciones especiales.
• Las invitaciones van de acuerdo con la formalidad del agasajo.
• Coloca un micrófono para que todos los invitados escuchen las palabras del juez.
• Utiliza una pluma fina (la cual podrás guardar como recuerdo) para firmar el acta matrimonial.
• Contrata a un buen fotógrafo que capte cada momento de la ceremonia.
• Con tu pareja, escojan una canción que les guste para que tu entrada sea emotiva. Puedes ir del brazo de tu papá o de tu novio.
• Puedes ofrecer un brindis con champán y boquitas, una recepción semi-formal o formal, un cóctel, una cena bufé o una fiesta formal.
• Lleva a cabo la ceremonia en un salón anexo al de la celebración, de manera que solo tus testigos permanezcan para la firma del acta, mientras los demás se acomodan para la recepción.

Al vestir

Caprile comenta que en las bodas civiles los pasos no están tan rígidamente estipulados por años de tradición como en las bodas religiosas. En el vestir puedes atreverte con formas arriesgadas: escotes, abrigos, trajes o chaquetas con detalles especiales, incluso pantalones.

Puedes vestir de blanco, pero sin cola o velos ostentosos ni diademas. Descarta las siluetas principescas y las faldas voluminosas. ‘Escoge tu vestuario con gusto y elegancia, puede ser corto para el día, menos formal si no habrá mayor celebración, o bien largo para la noche’, aconseja Ruth de Rayo, especialista en protocolo y etiqueta.

Escoge piezas que te favorezcan siempre y con las que te sientas segura en un cóctel o una fiesta. Usa un tocado original, un chal o un ramo nupcial, si lo deseas. Caprile también recomienda: ‘No disfraces al novio. Un buen traje oscuro, una camisa de algodón con puño de mancuernillas y una corbata de seda son una opción aceptable’.

Regímenes económicos

Comunidad absoluta: Todos los bienes aportados al matrimonio o adquiridos durante el mismo, pertenecen al patrimonio conyugal y se dividirán por mitad al disolverse el matrimonio.

Comunidad de gananciales: Los miembros de la pareja conservan los bienes que tenían antes y se reparten en partes iguales los bienes que surjan dentro del matrimonio. Excepciones: el ciento por ciento del menaje de casa pertenece a la mujer, y al hombre corresponden sus instrumentos de trabajo y objetos personales.

Separación absoluta: Cada cónyuge conserva los bienes que le pertenecen y será dueño exclusivo de los bienes que posea a la hora de un eventual divorcio.

Redacción Amiga

Fuentes: Lisbeth de Aparicio, abogada y notaria. César Augusto Sazo Martínez, sección de Matrimonios, de la Municipalidad de Guatemala. Registro Nacional de las Personas, Renap. Ruth Muñoz de Rayo, directora del Centro de Etiqueta y Protocolo para Guatemala. Código Civil de Guatemala. Libros: Vamos de boda, Lorenzo Caprile, ediciones Temas de Hoy. Guía de Boda Guatemala, Carlota Sandoval de Bruderer. Sitios web: Muniguate.com Renap.gob.gt Tuboda.com.mx Bodaclick.com.mx

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