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Códigos del vestuario ejecutivo

El modo como te presentas al mundo es muy importante y más aún cuando se trata del impecable armario de la mujer de negocios.

Para lograr un estilo acertado lo primero es trabajar en la autoestima para proyectar una imagen segura y libre de complejos.  Piensa en Lauren Hutton y su sonrisa de dientes separados o Barbra Streisand y su nariz aguileña, observa cómo sus cabezas están siempre alzadas y sus imperfecciones exhibidas.  Por ello, mantén tu cabeza erguida con mucha confianza y, lo más importante, aprende a disimular esas áreas que no te gustan con la ayuda de conjuntos de cortes y caídas perfectas.

De acuerdo con María Cristina Acquaroni, consultora de imagen y estilista de moda, para lucir impecable es necesario tomar en cuenta conceptos básicos para que cada compra sea acertada.

Identifica tu tipo de figura y vístela bien.   La complexión, medidas y altura son los tres factores importantes que determinan tu tipo de silueta.  Para identificarla vístete con un pantalón de spandex y una camiseta del mismo material, ambos en negro.  Tómate fotografías y observa cuales son las formas de tu silueta.

Una paleta acertada.  Elige colores neutros.  Son mucho más elegantes y armónicos en cuanto a las combinaciones, porque se llevan bien con colores puros y tonalidades intensas.  Asimismo, considera la compra de algunas piezas de tonos vibrantes.

Encuentra tu estilo.  No se trata de disfrazarte de una persona que no eres.  Una buena técnica para encontrar tu estilo es buscar en revistas modelos que te gustan y realizar un collage de fotos.  Observa cuál es el que predomina y adáptalo a tu silueta.

Un guardarropa ejecutivo.  El código de un vestuario de trabajo dependerá del ámbito en el que te desempeñas.  Si hablamos del armario de una ejecutiva conservadora, nos referimos a aquella mujer que trabaja en bancos, leyes, finanzas y política, quien requiere una estética más elegante y combinada.   Entre las piezas que no pueden faltar en su clóset se encuentran: un conjunto de traje sastre de caída perfecta, faldas y vestidos de un largo chanel (justo por debajo de la rodilla), el cual es elegante y discreto.  Pantalones de corte recto cuyo ruedo cubra como mínimo la mitad del tacón.  Camiseras y blusas en variedad de colores y de telas finas.  Cárdigans de varios colores.  Zapatos cerrados de cuero de tonos básicos.  Un bolso de marca fabricado en cuero y de armazón dura.

Perfecciona el arte de combinar.  Toma lo inesperado y hazlo tuyo. Mar Robaina, asesora de imagen y personal shopper recomienda que te inspires y mezcles piezas, por ejemplo a un vestido de corte sencillo agrégale pañuelos, accesorios o un cárdigan.  Considera cómo los accesorios personalizan un conjunto.

La ropa para trabajar

En la década de 1970, cuando muchas mujeres ingresaron al mundo laboral, se adoptó la solución más obvia para ir a trabajar: copiar el aspecto de los hombres, el traje sastre con la falda por debajo de la rodilla y camisa Oxford.  Este atuendo no le agradaba a todas, pero siempre se veían bien vestidas.  Por fortuna, ahora existen opciones más casuales para ir a trabajar, incluso en algunas oficinas se ha institucionalizado el viernes casual.

Aunque con esta libertad se desatan algunas preguntas y las más comunes son: ¿cuál es la ropa más apropiada para ir a trabajar?, ¿puedo ir a una reunión con camisa y pantalón de mezclilla para negociar con un cliente?, ¿cómo irán vestidos los demás?  Esta flexibilidad deja muchos cabos sueltos, pues para algunas personas ir casual puede significar vestirse con bermudas y una camisa, y para otras, un pantalón recto es suficiente.  Ahora bien, ¿quién se sentirá menos incómoda y fuera de lugar en una junta?  Considera que ir casual no significa ir desaliñada, puedes ir con ropa informal y tener un aspecto pulcro y arreglado.  Ayuda mucho un poco de maquillaje y el cabello bien peinado.  Tampoco conviene usar ropa demasiado sensual.  ¡Ojo!  No vas a bailar ni a conquistar a un chico.  ¡Vas a trabajar!

Consejos para que todos se sorprendan de forma positiva al verte

• Blusas y camisas finas.
• Zapatos de cuero cerrados.
• Accesorios discretos.
• Faldas y vestidos por debajo de la rodilla.
• Maquillaje discreto.
• Uñas estilo francés.
• Cuellos discretos.
• Bolso y zapatos contrastados.
• Prendas de tu talla.

No

• Blusas de tirantes y tops.
• Zapatos blancos de charol o sandalias.
• Accesorios extravagantes.
• Pantalonetas y pantalones cortos.
• Maquillaje cargado y sombras    en tonos azules.
• Uñas decoradas.
• Escotes pronunciados.
• Combinar zapatos, bolso y accesorios.
• Prendas ajustadas.

Por Brenda Enríquez

Fuentes: María Cristina Acquaroni, consultora de Imagen y Estilista de modas.  info@mcacquaroni.com www.mcacquaroni.com
Mar Robaina, asesora de imagen-personal shopper, teléfono (502) 5472-7825.  El libro de la moda, de Nina García, del exitoso programa Project Runway. ¡Wow qué guapa!, María Luisa Simón, Editorial Aguilar.

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