Los cabellos se cargan a menudo electrostáticamente, especialmente en invierno. A ello contribuye el aire caliente de la calefacción, que además seca el pelo, explica el portal “haut.de”
Por: DPA
Los cabellos finos son los cabellos más afectados por este fenómeno, pero no son los únicos.
Las personas con un cabello algo más grueso o rizado también sufren las consecuencias de una acumulación de electricidad estática.
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Se crea a raíz de estar en contacto con materiales que acumulan un exceso de carga eléctrica. Un buen ejemplo de ello es cuando nos peinamos con un cepillo de plástico o nos ponemos un gorro de lana.
Para los cabellos que se erizan rebeldes en todas direcciones hay a la venta champús hidratantes que pueden ayudar a controlarlos, por ejemplo aquellos que contienen aceite de argán o de almendra, ricos en vitamina E.
Además, los daños menores en la estructura capilar pueden provocar que el cabello parezca frágil y seco. Los bálsamos y acondicionadores especiales ayudan a alisar el pelo. A menudo contienen aceites nutritivos, como el de babasu o el de magnolia.
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